in

90 años de radiofonía en Argentina

La historia de la radiofonía Argentina cumple hoy 90 años. En 1920, un grupo de radioaficionados conocidos por sus vecinos como “los locos de las azoteas”, utilizando un transmisor de 5 vatios de potencia y un micrófono para sordos, transmitieron la ópera Parsifal, de Richard Wagner. Si bien ya se habían hecho transmisiones de radio “publicas” en otros paises, ésta fue la primera pensada como una emisora permanente y en contar con una programación fija. Te contamos como estos amigos dieron el puntapié inicial a la radiofonía moderna.

Es casi imposible calcular el número de emisoras de radio que existen en la actualidad. Operando en bandas de frecuencias como la “AM” (Amplitud Modulada), “FM” (Frecuencia Modulada), por medio de internet o incluso en bandas casi inaccesibles y transmitiendo misteriosos mensajes secretos, las emisoras de radio pertenecientes a enormes multimedia o a simples aficionados pueden oírse en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, esto no siempre fue así.

Enrique Susini, Miguel Mujica, Luis Romero Carranza y César Guerrico.

Las bases teóricas para la invención de la radio fueron elaboradas por James Clerk Maxwell, que en 1873 escribió un articulo llamado “Una teoría dinámica del campo electromagnético”. En él, Maxwell explicaba que los campos eléctricos variables crean campos magnéticos variables, y viceversa. Demostraba que esos campos variables se propagaban por el espacio en forma de campos electromagnéticos que se alejaban -en forma de ondas- de la fuente que las generaba. En 1888 Heinrich Rudolf Hertz comprobó experimentalmente la teoría de Maxwell, creando (y detectando) artificialmente ondas electromagnéticas. En los años siguientes varios inventores –Guillermo Marconi,  Alexandr Stepánovich Popov y el nunca suficientemente reconocido Nikola Tesla– se encargaron de perfeccionar este invento y convertirlo en una herramienta capaz de transmitir sonidos y palabras entre dos puntos distantes, sin necesidad de cables. Las bases para la radiodifusión habían sido sentadas, solo faltaba que alguien se diese cuenta del potencial que tenia semejante invento.

Equipo utilizado para la transmisión.

Entre los pioneros de esta rama de las telecomunicaciones se encuentra un grupo de aficionados de la Argentina, que en la noche del 27 de agosto de 1920 realizaron la primer transmisión de radio “al público” de latinoamérica, y la primera del mundo en ser concebida como algo más que un experimento. Habían pasado solo 71 días desde que en Italia, el norteamericano David Sarnoff  junto al italiano Guillermo Marconi, realizasen una transmisión semejante en forma experimental. Casi en simultaneo con las transmisiones realizadas en los Estados Unidos, y utilizando un transmisor de apenas 5 vatios al que se conectaba un micrófono diseñado para ser utilizado como ayuda para los sordos, cuatro argentinos transmitieron la ópera Parsifal, de Richard Wagner, en la ciudad de Buenos Aires. Se trataba de radioaficionados y, obviamente, aficionados a la ópera. Eran Enrique Telémaco Susini (médico especializado en otorrinolaringología), Miguel Mujica (18 años y sobrino del primero), Luis Romero Carranza (médico también) y César Guerrico.  Susini se había desempeñado como médico en la Armada Argentina, y sobre el final de la Primera Guerra Mundial viajó a Francia para estudiar los efectos que tenían sobre las vías respiratorias los gases utilizados en ese conflicto. Aprovechó el viaje para contactarse con aficionados a la radio de Europa, y compró equipos de radiocomunicaciones de rezago, que luego de ser restaurados y modificados constituyeron la base de la histórica transmisión del 27 de agosto.

La importancia de esa transmisión no se ha olvidado, sobre todo en Argentina.

Dada su afición a recorrer las azoteas de la vieja Buenos Aires tendiendo cables que les sirviesen como antenas para sus equipos, este grupo era conocido entre sus vecinos -cariñosamente- como “los locos de la azotea”. Para la primer transmisión se eligieron los altos del Teatro Coliseo. La antena -montada con maderas- se instaló sobre la cúpula de una casa de remates (“Guerrico y Williams”, propiedad del padre de César Guerrico) que se encontraba cerca, en la esquina de las calles Cerrito y Charcas. El público que disfrutó de esta primer transmisión fue más bien escaso. El alcance de la emisión no era demasiado importante -se calcula que solo cubrió un radio de unos 10 kilómetros- y la recibieron unos 50 equipos distribuidos por la Capital Federal argentina. La “emisora” fue bautizada como “LOR Radio Argentina”, y volvió a transmitir el 28 de agosto y días sucesivos, construyendo poco a poco una “programación” integrada fundamentalmente por grandes obras musicales. El diario “La Razon” del 28 de agosto de 1920 publicó un artículo dedicado a este evento en el que puede leerse “…Y anoche una onda sonora onduló vermicular, de las 21 a las 24, por el espacio, como cubriendo con su sutil celaje de armonías  –las mas caprichosas,  ricas, grávidas de nobles emociones-  la ciudad entera”.

Receptor de radio de la década de 1920.

No fue casualidad que hayan sido estos cuatros personajes los responsables de la primer transmisión  sobre Buenos Aires. Todos poseían una mente inquieta, y se destacaron luego por diferentes motivos aunque casi siempre relacionados con las telecomunicaciones. Carranza fundó unos años más tarde la primera fábrica de celuloide virgen para cine de ese país y patentó -antes que la RCA Victor de los Estados Unidos- un sistema de grabación de sonido para películas. Mujica ejerció el cargo de Ministro de Comunicaciones durante la presidencia de Arturo Frondizi e instaló en 1961 el primer sistema de coaxiles. Susini fundó la primera empresa de telefonía de larga distancia, que  luego vendió a la ITT. En 1951 este médico se encargó del manejo de las cámaras durante la transmisión inaugural de la televisión argentina. “Locos” como esos, personas de mente abierta y sin miedo a experimentar con sus cacharros, limitados por la tecnología existente hace 90 años, fueron los responsables de la popularización de la radiodifusión. ¿Conocías esta historia?

Reportar

¿Qué te pareció?

Escrito por Ariel Palazzesi

14 Comments

Leave a Reply
  1. gugliermo marconi no hizo nada, la radio que creo violaba patentes de tesla. tesla es el verdadero inventor de la radio, pero siempre recuerdan al amigo de edison.

  2. En realidad son 90 años de radiodifusión a nivel internacional, nadie en el mundo había usado la radio con fines ociosos, o de entretenimiento.

    • Creo que Neoteo habla de todos los países, pero tené en cuenta que Argentina es un poco hija de España, nos une un vinculo muy estrecho. A Buenos Aires se la conoce como la 5º provincia gallega, por la cantidad de inmigrante españoles que ha acogido. Nuestro país le ha dado muchos aportes a ciencia y a la tecnología, creo que se merece el reconocimiento.

    • NeoTeo es una web hecha en España, pero los redactores son Españoles y Argentinos.
      Aunque escribimos para todo el mundo hispano-parlante

  3. Por favor, no hagan más articulos de la Argentina. La otra vez hablando de un futuro lanzador espacial argentino todos se burlaron…
    Cada vez que decimos que somos o fuimos pioneros en algo, nos toman para el chiste y nos dicen qe volvamos a la jungla.
    Tal vez sea justificado el fastidio que nos tienen, tal vez no, pero ya casa.
    Preferiría que nadie se entere que existimos

  4. Si se fijan bien, hablan de la Argentina con notas que comentan los aportes que este pais hizo al mundo. Festejo esto, a la vez que aplaudo cuando ponen cosas de otros paises. Mi padre es Español y yo soy Argentino. A quien comente con maldad no hay que contestarle, esos personajes buscan exactamente eso, que se le consteste y se arme polémica.

    Salu2.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Inventan el agua seca

Diaspora llega el 15 de Septiembre