Lisandro Pardo
Si hay algo que definitivamente puedes hacer con cualquier ordenador es programar atajos de teclado y comandos adicionales que no son parte del sistema operativo. En el caso de Windows, una de las mejores herramientas para crear macros es AutoHotkey, pero también hay otras basadas en su funcionalidad, como el caso de activAid, que trae docenas de extensiones predefinidas.
Una de las pruebas por excelencia de la capacidad que tiene un ordenador de ser programado está en las teclas de función. Hoy las usamos para juegos y otras aplicaciones dedicadas, pero en sus comienzos, el usuario podía programarlas individualmente con el objetivo de ejecutar múltiples comandos. Recuerdo que hace muchos años programé bajo DOS las teclas F5, F6 y F7 para realizar “cls”, “dir” y “defrag c:” respectivamente, aunque en este momento no puedo recordar el comando exacto (¿alguna ayuda?). En los sistemas operativos actuales, la programación de teclas ha caído un poco en desuso, salvo entre aquellos jugadores que necesitan de macros rápidas para tomar ventaja en ciertos juegos, o los jinetes que deben trabajar diariamente con planillas de cálculo. Si solamente quieres programar teclas y atajos, tu primera parada debería ser AutoHotkey, pero si prefieres ir un poco más allá, tienes que dar un vistazo a activAid.
activAid posee más de 70 extensiones preinstaladas, y cada una de ellas activa un comando específico que no está disponible por vías oficiales. A modo de ejemplo, la extensión CommandLine convierte a cada barra de dirección en una línea de comando DOS, siempre y cuando se coloque un “<” adelante. Otra extensión presenta las carpetas recientemente visitadas, y también encontramos una que habilita el scroll en ventanas inactivas, algo que Windows debe a los usuarios desde hace años. La lista es larga, y las extensiones tienen su propia sección de ayuda explicando la función y los atajos de teclado para invocarlas. Dicho de otro modo, la curva de aprendizaje en activAid es muy compleja, pero si le dedicas el tiempo suficiente, descubrirás que se trata de una herramienta muy poderosa.
El único detalle a tener en cuenta es que todo el proceso de instalación se lleva a cabo en alemán, y no hay manera de cambiarlo. Una vez dentro del programa, el inglés es el único idioma alternativo disponible, y en el sitio oficial no existe ninguna clase de módulo para pasarlo al español. De hecho, la última versión de activAid tiene fecha de diciembre de 2013, lo que me hace pensar que no habrá más actualizaciones este año, pero podría equivocarme.
