Análisis – DragonStone

Juegos como Puzzle Quest han demostrado que los juegos de puzzles pueden hacerse más emocionantes y complejos y DragonStone es solo otro ejemplo de esto. Utilizando la misma fórmula, expande la idea del clásico Puzzle Bobble, le agrega un poco más de acción e historia a la mezcla, y nos permite visitar en un mundo muy simpático y atrapante. No es nada nuevo, pero la acción sigue siendo tan adictiva como uno esperara. También puedes descargar una demo.

Si es necesario comparar DragonStone con algún juego popular, automáticamente iríamos con Puzzle Bobble, con toques de Puzzle Quest. Por eso, Dragon Stone no es simplemente un juego más, ya que logra darle un par de vueltas a la fórmula, y eso hace un título muy recomendable para los amantes de los puzzles.

La historia gira alrededor del personaje principal, el joven Baldric. Él está enamorado de la hija del rey, pero consumar su amor no es tan fácil. Es por eso que debe recuperar un legendario artefacto conocido como DragonStone, una aventura que lo llevará por todos lados, combatiendo con todo tipo de criaturas. Claro que no será tan simple, ya que el rey no tiene esperanzas de que Baldric vuelva con vida y es tu trabajo demostrar lo contrario.

El juego ofrece dos tipos de dificultades: Casual, para quienes recién comienzan a jugar y Experto, para quienes ya están acostumbrados a este tipo de puzzles. Siguiendo las reglas del Bejeweled, tienes un arco y flecha ubicado en la parte superior de la pantalla desde donde puedes lanzar bolas de diferentes colores. El objetivo es juntar tres o más del mismo color para progresar hacia abajo. A medida que avanzas comienzan a aparecer nuevos tipos de ítems y poderes que cambian las reglas del juego. También hay enemigos, los cuales debes matar con flechas que puedes disparar desde el mismo arco pero con el botón derecho. ¿Cuándo pierdes? Cuando no logras eliminar las plataformas a tiempo, y te "chocas" contra los ladrillos (o algún enemigo). Esto mantiene un buen equilibrio entre lo clásico y lo nuevo.

A medida que destruyas bolas de colores, liberarás monedas de oro que luego puedes cambiar por mejoras para tu escudo, arco y demás armas. Pero ese es solo el principio, porque luego puedes conseguir bombas eléctricas y otro tipo de ítems, como las Máscaras de Medusa, que cambian las bolas a un mismo color. Es decir, hay suficiente variedad como para mantener ocupado hasta al jugador más avanzado.

Además, todo esto es acompañado por una muy buena presentación, con un arte muy simpático y una excelente música. Lo mismo se aplica a la sección de Bejeweled que tiene un estilo muy particular y un sonido muy atmosférico. Todo esto tiene como resultado un juego muy adictivo que una vez que lo tomas es difícil de soltar por lo gratificante que es. Tal vez el tutorial sea demasiado largo para algunos, pero se puede saltear.

En JuegosFan puedes descargar la demo que te permite probar el juego completo por una hora. En definitiva, DragonStone es un juego muy entretenido, con muy buenos valores de producción. Gráficamente es muy vistoso y la interfaz es fluida y funciona de maravilla. Además, hay que reconocerle el  mérito de encontrarle nuevas vueltas a un género reutilizado cientos de veces.