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El gobierno de Hu Jintao, firme en sus convicciones de mantener una unidad cultural y armonía social, ha exigido a la distribuidora del juego en China que vista a sus personajes
Los jugadores chinos de World of Warcraft no podrán ver a los esqueletos vivos deambulando por el mundo virtual. Es que el gobierno de Pekín ha exigido a The9, la compañía encargada de la distribución del juego en ese país, a que venda copias con modificaciones pensadas para mantener una unidad cultural y armonía social (lo que sea que eso signifique).
El gobierno chino tiene una fuerte tradición de censura y de control de contenidos, y así como Internet se encuentra totalmente controlada y los internautas de ese país tienen acceso solo a lo que el gobierno permite, ahora llega el turno a los juegos. Y no se trata de un juego más, sino de World of Warcraft, uno de los títulos más exitosos de los últimos años.
Si has jugado al World of Warcraft lo suficiente seguro ya conocerás a los esqueletos, con algo de carne y algo de huesos asomándose por varias partes de su cuerpo. Un clásico, dentro de un juego que ya es un clásico.
Pero parece que a Hu Jintao no le gustan los huesitos, y por ello ha exigido la modificación, para lo cual ha sido necesario un parche de actualización. Con ese parche instalado los esqueletos vivos se transforman en zombies mas carnosos, y los restos óseos que se veían por doquier ahora han sido reemplazados por ataúdes más apropiados.
El gobierno se ha manifestado satisfecho con estas modificaciones, mientras que los fanáticos del juego en el gigante asiático han expresado toda su ira y enojo en foros de discusión. Lo que los fanáticos argumentan es que en su país deberán jugar con una versión modificada de un juego que es disfrutado por millones de personas en el mundo entero en su versión original.
