El MIT presenta a su nueva pantalla transparente

Desde una plataforma de información personal reproducida en los cristales de nuestras gafas hasta un sistema de realidad aumentada sobre el parabrisas de un coche, las aplicaciones para una pantalla transparente son muy numerosas. Existen varias iniciativas en desarrollo, pero la versión del MIT es más sencilla de construir, y posee el potencial de un costo mucho más bajo.

Si decides investigar un poco más sobre la tecnología OLED, encontrarás algún que otro concepto de pantalla transparente, como el que Samsung presentó durante la edición 2010 del CES. Sin embargo, cualquier posible aplicación aún se encuentra muy volcada hacia lo teórico. Las tecnologías de pantallas transparentes no sólo deben resolver múltiples detalles técnicos (un ejemplo sería alcanzar una transparencia total), sino que también necesitan derrotar al gran monstruo del costo. Puede que la solución a ambos problemas se encuentre en la nueva pantalla transparente del MIT. Su secreto está en la aplicación de nanopartículas de plata sobre el material transparente. Al ajustar estas partículas a longitudes de onda precisas, el resultado es una imagen de un color sólido, mientras que el resto atraviesa el cristal sin inconvenientes.

La selección de partículas de plata estuvo directamente asociada a la simplicidad y el costo, y su incorporación a otros cristales podría ser tan sencilla como suspenderlas en una capa plástica adicional. Esta prueba de concepto nos dio una imagen azul, aunque el equipo responsable de este notable desarrollo anticipa que debería ser posible reproducir imágenes “full color”, siempre y cuando el sistema reciba todas las optimizaciones que necesita. Hay mucho espacio para mejorar, y el mercado aguarda con ansias la llegada de una pantalla transparente viable. De la misma forma en que aún debemos esperar expresiones más económicas y atractivas de la tecnología OLED (Sony y Panasonic terminaron su acuerdo de un año y medio, mientras que Samsung y LG no vendieron las pantallas que esperaban), habrá que armarse de paciencia para ver a las pantallas transparentes convertidas en productos comerciales.