in , ,

El Teclado Relativo, un teclado inexistente

El Teclado Relativo podría usarse en cualquier superficie sensible al tacto. Éste funcionaría con un software que interpreta lo que se está escribiendo midiendo la distancia relativa entre tecla y tecla.

Dos investigadores del Instituto de Tecnologías del Lenguaje de la Universidad de Carnegie Mellon están trabajando en un teclado invisible para accesorios electrónicos móviles. Están desarrollando una idea que ellos llaman "Teclado Relativo". El Teclado Relativo podría usarse en cualquier superficie sensible al tacto. Éste funcionaría con un software que interpreta lo que se está escribiendo midiendo la distancia relativa entre tecleo y tecleo, para así ubicar las teclas. Para facilitar la tarea, incluiría un diccionario.

Sin embargo, el Teclado Relativo es complicado para utilizar porque requiere que sus usuarios tengan habilidades bastante buenas de tipeo. Durante las pruebas, en que cada persona debía escribir 160 palabras en una pantalla sensible al tacto, hubo resultados bastante variados. Algunos obtuvieron resultados muy similares con teclados invisibles y comunes, mientras que otros encontraron muy difícil escribir sin poder ver las teclas. En realidad, esta tecnología no parece muy útil, dado que la mayoría de los accesorios electrónicos móviles no tienen una pantalla lo suficientemente grande como para que el teclado relativo resulte cómodo.

Los desarrolladores del Teclado Relativo dicen que éste podría funcionar sobre cualquier superficie. Sin embargo, existen ya otras tecnologías capaces de hacer esto como los teclados láser, que además permiten ver las "teclas".

Reportar

¿Qué te pareció?

Escrito por editorwp_4054

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

El teclado Láser Virtual: Un teclado BlueTooth en tu bolsillo

PocketGuitar: Una guitarra para tu iPhone o iPod touch