Lisandro Pardo
Descargar juegos de Internet se ha convertido en el negocio principal de muchas compañías, pero la idea general detrás de esta «distribución electrónica» se remonta a comienzos de los ’80. Una empresa con el nombre de Control Video Corporation lanzó al mercado el GameLine, un sistema de descargas para la histórica consola Atari 2600, el cual permitía a través de una suscripción acceder a clásicos como Polaris y Cosmic Ark usando una línea telefónica.
¿Quieres jugar a algo? La Web actual hace las cosas muy sencillas. Desde títulos indie gratuitos hasta monstruos «triple A» de alto presupuesto, todos están a tu alcance con un par de clics. El método más popular de distribución digital es sin lugar a dudas Steam. Valve no publica estadísticas sobre su servicio, pero se estima que domina algo así como el 80 por ciento del mercado.
El nivel de desarrollo que posee Internet hoy ha sido crítico para el éxito de Steam, sin embargo… imagina lo que sería brindar un servicio similar sin Internet. Es más, vamos a redoblar la apuesta: Imagina que no hay Internet, y que te encuentras a principios de los ’80, por lo que estás atado a los módems telefónicos de la época. ¿Horror? ¿Pesadilla? En realidad, no tan así. Una compañía, Control Video Corporation, logró lo que parecía imposible gracias a su plataforma GameLine, compatible con la Atari 2600.
¿Cómo funcionaba GameLine para Atari 2600?
El hardware tenía la apariencia de un cartucho gigante, en el que se combinaba un módem telefónico y un módulo programable que servía como «cartucho de descarga» para los juegos recibidos. Los usuarios de GameLine no debían pagar una cuota mensual para acceder al servicio, sino que el modelo se inclinaba a favor del «paga lo que juegas», y por una tarifa cercana a un dólar, era posible descargar un juego a elección, habilitando diez partidas antes de requerir un pago nuevo (en otras palabras, GameLine convertía a la Atari 2600 en una semi-recreativa).
Un beneficio adicional era que los usuarios podían jugar sin costo en el día de sus cumpleaños, y también se organizaban competencias con la ayuda de la plataforma, entregando a los jugadores más habilidosos premios regionales. Como si eso fuera poco, los usuarios de GameLine recibían en sus hogares una copia de la revista GameLiner, con información sobre estrategias, y nuevos juegos disponibles.
¿Qué fue lo que sucedió con GameLine? El plan era extender la plataforma para brindar información adicional, como reportes de la bolsa, resultados deportivos y correo electrónico (¡en una Atari 2600!). Sin embargo, GameLine finalizó su actividad comercial antes de que esas extensiones vieran la luz, y la crisis del ’83 se comió cruda a Control Video Corporation.
Pero aún hay más: Los responsables de CVC crearon la compañía Quantum Computer Services y el Quantum Link, un servicio muy similar destinado ordenadores Commodore, y cuando eso terminó, Quantum Computer Services se transformó en… America Online.
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