Nico Varonas
El soporte de los controladores en Linux es uno de los principales problemas de toda la plataforma, y cuando un ordenador se vuelve obsoleto, las posibilidades que tienen sus controladores de ser actualizados son cercanas a 0. Para luchar contra esto, LXLE se muestra como un sistema operativo para ordenadores viejos con una gran memoria y atención hacia estos. Usando drivers antiguos e incluyendo backports de las últimas versiones de software esencial para la rutina diaria, esta distro basada en Lubuntu es la forma más moderna de devolverle la vida a esos ordenadores que se quedaron en el tiempo.
Windows XP funciona muy bien, aún descontinuado, sobre los ordenadores que ya tienen varias generaciones de antigüedad. Luego está Linux, que funciona bien sobre cualquier cosa. Lo instalas sobre una lata de gaseosa que encuentras en la calle y el kernel arranca como si estuviera sobre HAL 9000. Claro que lo que importa, además de que el sistema arranque y funcione medianamente ágil sobre ordenadores viejos, es que exista una mínima cantidad de operaciones posibles para diferentes actividades y que toda la experiencia no se quede en ingresar a una terminal sobre un fondo negro.
Linux para ordenadores viejos
Aquí es donde las distribuciones de Linux entran en juego y han hecho mucho por brindar entornos gráficos lo suficientemente livianos para correr en sistemas de bajas prestaciones pero ofreciendo una experiencia de uso respetable.LXLE es una de estas distribuciones que actúa como sistema operativo para ordenadores viejos y queríamos recomendarla para todos aquellos que quieran revivir ordenadores.
Para describir hay que mencionar características, y LXLE tiene con qué lucirse. En primer lugar, como dijimos en el sumario, la distribución está basada en Lubuntu en su versión 12.04 LTS, cuyo núcleo pertenece a la serie 3.2.x. Además de tener un centro de software propio que ha sido bautizado como Deepin, la distribución LXLE cuenta con un paquete de aplicaciones modernas que viajan en el tiempo hacia tu ordenador obsoleto, mostrándose en las versiones más recientes. Un ejemplo es Firefox, que se instalará en tu viejo ordenador con la versión 19. Lo mismo sucede en GIMP 2.8 y OpenShot 1.4.3. La ofimática también tiene lugar en este sistema operativo para ordenadores viejos, y el responsable es LibreOffice en su versión 4.0.1.2. Con software actualizado corriendo en el sistema y un programa para cambiar fondos de pantalla automáticamente llamado Conky system Monitor, la distro se sobrepone a algunas alternativas más humildes.
La distro LXLE se presenta en 3 versiones. La primera está destinada a sistemas de 32 bits con más de 4GB de RAM y soporte PAE. La segunda es también para 32 bits, pero con menos de 4GB y sin soporte PAE. La última versión está orientada para sistemas de 64 bits, por si te gustó tanto el sistema operativo que quieres ponérselo a ordenadores más modernos. La versión Live dio algunos tironeos al asignarle poca RAM, pero no pasó lo mismo cuando la instalamos, donde se movió como pez en el agua. Ah, nos olvidábamos. LXLE tiene una función que a mí particularmente me encanta, la llamada Aero Snap, con la que puedes ajustar ventanas a los márgenes con sólo arrastrarla hacia uno de los lados o maximizarla cuando la arrastras hacia el margen superior.
