Micronium, el violín más pequeño del mundo

Creíamos que ya lo habíamos visto todo en materia de instrumentos musicales, pero los científicos del Instituto de Nanotecnología de la Universidad de Twente en los Países Bajos nos acaban de sorprender con la construcción del Micronium, un nanoviolín cuyas cuerdas, a pesar de tener solo una millonésima de pulgada de espesor, son capaces de emitir sonidos audibles.

El Micronium no es un nuevo elemento de la tabla periódica. Se trata de un instrumento musical construido mediante nanotecnología por los científicos del Institute for Nanotechnology de la Universidad de Twente, en los Países Bajos, al que sus creadores gustan llamar “el primer nanoviolín”. Sus dimensiones son tan pequeñas que resulta difícil imaginarlo: posee cuerdas cuyo grosor es mil millones de veces más pequeño que una pulgada (2.54 centímetros), pero aún así logra mover lo suficiente las moléculas del aire como para emitir sonidos audibles, aunque deban ser amplificados mediante un equipo electrónico para que nuestro oído pueda percibirlos. El Micronium es es capaz de producir seis tonos diferentes, gracias a un ingenioso sistema de micropesas colocadas en las cuerdas.

No es la primera vez que se intenta construir algo semejante. Pero los nanoinstrumentos de cuerda anteriores a este solamente podían generar tonos cuya frecuencia era tan alta que resultaban inaudibles para el oído humano. El Micronium puede tocar tonos “mas bajos” gracias a las pesas que se han colocado sobre las cuerdas. Con un peso aproximado de 10 o 12 millonésimas de gramo, estas pesas poseen la masa suficiente como para alterar la forma en que las cuerdas oscilan, modificando su sonido. Al vibrar, las cuerdas del Micronium solo se desplazan unos pocos micrómetros en cada dirección, pero aún así son capaces de generar notas musicales. El líder del equipo responsable de su construcción, Johan Engelen, dice que “la parte más difícil del proyecto fue la correcta sintonización del Micronium para que fuese capaz de producir los tonos deseados.”

Rápido de reflejos, el compositor Arvid Jense ha escrito el "Impromptu N ° 1 para Micronium", que se estrenó el pasado domingo en la sala de conciertos Atak, en Enschede, durante una conferencia dedicada a la micromecánica.