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OnionShare: Intercambio de archivos a prueba de espías

Intercambiar un archivo es un proceso relativamente sencillo. Ahora, ¿es seguro? La respuesta en estos días es un contundente no. Bajo un uso casual, puede que ese detalle no parezca tan importante, pero el próximo Edward Snowden debe tomar recaudos extremos, incluyendo el uso de herramientas como OnionShare, una aplicación básica que apela a la red Tor para transferir archivos de forma anónima y privada.

Todos recordamos muy bien el penoso episodio que debió atravesar David Miranda, la pareja del periodista Glenn Greenwald, después de haber sido detenido durante nueve horas en el Reino Unido bajo el “Acta de Terrorismo” del año 2000. El spygate había explotado en todas direcciones, y esta patética táctica intimidatoria por parte de las autoridades solamente logró más ruido mediático. El punto es que todo comenzó con la necesidad de trasladar físicamente una unidad portátil USB con algunos de los documentos que Edward Snowden había filtrado. De repente, los periodistas se vieron obligados absorber una cantidad importante de conocimiento en materia de seguridad informática, y aún así no todos lograron adaptarse a correos cifrados y servicios paralelos que tratan de evitar los ojos de la NSA y compañía.

OnionShare

Esto llevó a Micah Lee, una de las mentes maestras detrás de la publicación The Intercept (una creación del propio Greenwald y otros periodistas, además del fundador de eBay Pierre Omidyar) a desarrollar OnionShare, una plataforma para compartir archivos de manera segura y anónima. Lee describe a OnionShare como “100 por ciento darknet”, y trabaja a través de la red Tor. Una vez que el usuario descarga y ejecuta Tor, el siguiente paso es usar OnionShare para generar una dirección URL y una contraseña. Esto crea una página web temporal en Tor, y del otro lado, quien desee descargar el archivo ingresa la dirección URL y la contraseña (previamente compartida por otro medio seguro, como un chat cifrado) en un navegador Tor. No hay ninguna clase de servicio intermedio, y el receptor del archivo ni siquiera está obligado a ejecutar OnionShare.

Los problemas de velocidad en la red Tor son bastante frecuentes, pero aquel que necesite optimizar al máximo su seguridad, definitivamente estará dispuesto a sacrificar ancho de banda y tiempo para que OnionShare pueda hacer su trabajo. Otro dato interesante es que la mecánica de OnionShare protege la identidad de quien envía el archivo. Todo periodista debe conocer bien a sus fuentes, pero el siguiente spygate podría ser detonado con algo tan simple como un enlace anónimo que lleva a la descarga de un PDF. OnionShare se encuentra en una etapa relativamente temprana de desarrollo, sin embargo, ya ofrece builds compatibles con Windows, Linux y OS X.

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Escrito por Lisandro Pardo

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