Orca Browser: ¿Un nuevo competidor?

Hace unos pocos días hemos colocado mano a mano a los cuatro navegadores más importantes que tiene hoy la red de redes. Con un rendimiento bastante parejo, Firefox apenas saca ventaja gracias a sus extensiones. ¿Pero qué tal si hubiera un navegador que no necesita extensiones, teniendo todo integrado y a la mano del usuario? De hecho lo hay, y se llama Orca Browser.

Muchos desarrolladores han creado sus propios navegadores a partir de los motores de otros, buscando la manera de aprovechar todo ese código, y al mismo tiempo intentar darle al usuario una experiencia más liviana y rápida, en comparación con la que entregan los navegadores originales. La gente de Avant (aunque en realidad sólo tiene como empleado a su fundador, Anderson Che) está dentro de ese grupo. Su alternativa al Internet Explorer ha cosechado buenas críticas en la red, pero esta vez, no toman como referencia al navegador de Microsoft, sino a la última versión del zorro de fuego.

El navegador lleva el nombre de Orca, y hasta el momento se encuentra en versión Alfa 3, pero se estima que su versión final estaría disponible para agosto de este año. Tal y como sucede con Avant Browser, Orca incorpora muchas funciones por defecto, que de otra manera deberían ser agregadas a Firefox a través de extensiones, principalmente las de bloqueo, desde Flash hasta ActiveX, todo con un simple clic.

Además de estas valiosas opciones, queremos mencionar la excelente velocidad que el navegador posee. Al usar el motor Gecko, y estar basado en Firefox 3, esperábamos que Orca tuviera una velocidad similar al zorro de fuego. Sin embargo, la sensación es que estamos ante un navegador superior en ese aspecto. Incluso la prueba de CSS arrojó resultados que se asemejan mucho a los que vimos en Safari durante las pruebas de nuestro artículo anterior, con picos de velocidad de hasta 33 ms. Las similitudes con Firefox 3 se hacen presentes a partir de la prueba Acid3, obteniendo exactamente el mismo puntaje que el zorro de fuego: 71 puntos.

A pesar de encontrarse en un estado alfa, quisimos también medir el consumo de memoria que suele tener Orca en promedio. Lo agradable fue encontrarnos con unos números ligeramente inferiores al promedio de memoria consumida por Firefox 3, flotando alrededor de los 58.5 MB de RAM, usando nuestra prueba de las siete pestañas. El navegador se mantuvo fluido, y no sufrimos ninguna clase de cuelgue.

A pesar de su excelente rendimiento, lo que más nos gustó de Orca fue su capacidad para personalizarlo. Por defecto ya viene con una apariencia compacta, intentando ocupar el mínimo posible con los iconos y las barras. Aún así, tú puedes ajustar todavía más esta apariencia, haciendo que el navegador entregue la sensación de ser muy liviano. Además, incorpora una interesante cantidad de temas, y aunque muchos de ellos son muy similares, es un toque extra que no viene mal. Otro detalle destacable es el de poder colocar la barra de pestañas en la parte inferior del navegador. Es probable que ya te hayas acostumbrado a tener las pestañas en la parte superior, y te parezca raro verlas al fondo de la pantalla, pero si quieres probar, verás que es muy cómodo tenerlas allí. Opera entrega esta opción entre sus propiedades, pero en Firefox deberás recurrir a una extensión para lograr esto.

Lo que tal vez se puede considerar como punto negativo en Orca es que no hay acceso a las opciones avanzadas del navegador. Claro que los parámetros siguen estando bajo el mágico about:config, y todos los ajustes compatibles con Firefox también pueden aplicarse en Orca, pero para hacer algo tan sencillo como ajustar el tamaño de caché del navegador, tendrás que entrar allí para hacerlo, y encontrar la cadena que lo controla. Otra cosa floja es el bloqueador de anuncios. Orca posee una gran cantidad de filtros instalados por defecto, pero tras visitar varias páginas, vimos que el bloqueador ignoró muchos anuncios. Con las nuevas versiones, es probable que los filtros mejoren su eficiencia.

Por lo que hemos visto, Orca tiene el potencial para convertirse en un jugador serio. Estable, con bajo consumo de memoria, muy rápido, y con varias opciones para cambiar su apariencia, existe la chance de que la ballena gane adeptos rápidamente, a medida que su versión final se acerque, y tenga la suficiente difusión. Afortunadamente, hay vida fuera de los cuatro jinetes de la navegación, y nos agrada saberlo. ¡Buena suerte!