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Retroinformática: MSX (1983)

A principios de la década de 1980 se desarrolló un enorme número de ordenadores personales. Cada fabricante utilizaba su propio sistema operativo, diseñaba puertos de expansión propietarios y aunque el BASIC era prácticamente el lenguaje de programación “de facto”, cada ordenador tenía su propio dialecto que lo hacia incompatible con el resto. En Japón se dieron cuenta que si se acordaban una serie de características comunes, se podrían fabricar ordenadores que a pesar de ser comercializados por empresas diferentes, serían capaces de compartir periféricos y programas. El artífice de la idea fue Kazuhiko Nishi, y luego de varios meses de deliberación, la norma MSX fue anunciada en 1983.

A principios de la década de 1980 se estaba produciendo en todo el una verdadera explosión informática. Casi todas las semanas se anunciaba un nuevo ordenador personal, y los modelos más modernos comenzaban a ofrecer gráficos en colores, varios canales de sonido, dispositivos rápidos para el almacenamiento de datos y una muy buena cantidad de software que convertía unas máquina que solo cinco años antes eran una rareza en algo cada día más común. Sin embargo, existía un problema que cada dia se hacia más grave: la falta total de compatibilidad entre los diferentes sistemas. 

Sharp HotBit MSX

El usuario que compraba un Commodore VIC20 y se quemaba las pestañas programando un pequeño juego descubría que si decidía cambiar su máquina por un potente ZX Spectrum debía reescribir completamente su programa. La incompatibilidad existía incluso dentro de la misma marca de ordenadores, ya que los modelos mas nuevos de cada empresa cambiaban de microprocesador, o de dialecto de BASIC, y todo el trabajo realizado sobre algún modelo anterior quedaba obsoleto. Lo mismo ocurría con el hardware: cualquier periférico que comprases para un ordenador dejaba de servirte cuando cambiabas de plataforma. Dicha situación era vista como algo normal, y se aceptaba sin más. Sin embargo, algunos comenzaron a pensar que si existiese una norma que compatibilizara los diferentes sistemas los usuarios y la industria se beneficiarían.

TALENT TPC-310, de Argentina.

Mientras tanto, en Japón finalmente se estaba produciendo un despertar económico, y varios fabricantes producían ordenadores destinados a las empresas de ese país. En general eran máquinas “grandes”, inútiles para el mercado doméstico. Mientras que en Europa y Estados Unidos la idea de tener un ordenador en casa no extrañaba a nadie, en Japón eran pocos los hogares que tenían algún modelo de ordenador personal, casi siempre importado. El pequeño país estaba muy lejos de tener algo tan popular como el ZX81 o el Commodore 64.

Philips MSX Modelo VG-8020

Las grandes empresas del sector electrónico del Japón comenzaron a pensar en desarrollar una nueva norma, y fabricar ordenadores personales compatibles con ella. El hardware debería cumplir con una serie de requisitos mínimos que asegurase que el software escrito para uno funcionase perfectamente en el otro. Y como lenguaje de programación “por defecto” se usaría el BASIC de Microsoft, que -con muchas diferencias y agregados- empleaban casi todos los ordenadores occidentales. Luego de muchas semanas de discusiones y acuerdos, el 27 de junio de 1983 Kazuhiko Nishi presentó la “norma MSX” al mundo.

Sony HitBit HB-10

Nishi era el vicepresidente de Microsoft en Japón, y ese día brindó una conferencia de prensa en la que explicó al mundo la idea detrás de la “norma MSX”. Se considera esa fecha como la del nacimiento oficial de MSX, y rápidamente las empresas más importantes del sector -incluidas  Canon, Casio, Panasonic, Philips, Sony, Toshiba y Yamaha, entre muchas otras- anunciaron que fabricarían ordenadores compatibles. No hay mucha certeza sobre el significado de “MSX”. Mientras que algunos afirman que se trata de un acrónimo de “MicroSoft eXtended”, en referencia al BASIC extendido que utilizaban, Nishi asegura que proviene de “Machines with Software eXchangeability”. En Microsoft, como no podía ser de otra forma, sostienen que se refiere a “Microsoft eXtended”.

La norma exigía que los ordenadores a fabricar utilizasen el microprocesador Z80, el mismo que usaban buena parte de los disponibles en la época (incluidos los Sinclair, Amstrad CPC, Commodore 128 y varios más). Su lenguaje de programación sería el MSX-BASIC 1.0 y el sistema operativo el MSX-DOS, que era compatible a nivel de archivos con el MS-DOS que Microsoft comercializaba con los IBM-PC. Esta característica permite intercambiar archivos entre una PC y un MSX utilizando nada más que un disquete. Debían incluir una ranura de expansión para cartuchos de memoria con un formato determinado, y una serie de puertos para periféricos como impresoras y joysticks.

El sistema operativo era el MSX-DOS

El medio de almacenamiento por defecto eran -como en tantos otros ordenadores que hemos visto en esta sección- la cinta de casete. Pero también se permitía la conexión de diferentes unidades de disco. Una salida de vídeo permitía utilizar un TV normal como monitor, y revisiones posteriores de la norma -llamadas MSX-2, MSX-2+ y MSX-TurboR– previeron la salida para un monitor y muchas características que aumentaron su potencia y capacidad de forma notable. El MSX Turbo-R, por ejemplo, utilizaba el R800, un procesador RISC de 16 bits. La norma exigía un mínimo de 32KB de ROM y 8 KB de RAM, aunque lo habitual eran 32KB, 64KB y en algunos casos 128KB o más.

Lamentablemente, para cuando Japón acordó la norma MSX el mundo ya estaba abandonando los 8 bits. Si bien pasarían un par de años antes de que los ordenadores compatibles con el IBM-PC se quedasen con casi todo el mercado, los demás fabricantes de ordenadores personales estaban trabajando en monstruos como el Commodore Amiga o el Atari ST, lo que impidió a los MSX venderse masivamente en el mercado de los Estados Unidos. A pesar de ello, en Japón, Corea del Sur, España, Argentina, Brasil, algunos países árabes y la Unión Soviética fueron bastante populares.

Se estima que más de 120 empresas fabricaron ordenadores MSX. En artículos posteriores analizaremos los más representativos de esta enorme familia, que para muchos constituye el grupo más “serio” dentro del mercado de los “home computeres” de 8 bits de la década de 1980. ¿Los conocías?

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Escrito por Ariel Palazzesi

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