in

Ultrasonido para crear y tocar figuras 3D en el aire

Cada vez que hablamos de hologramas, proyecciones en tres dimensiones o realidad virtual, hay un componente que permanece ausente: El tacto. Los sistemas de hoy no tienen mayores problemas al reproducir la forma de un objeto, pero simular la sensación de tacto es algo completamente diferente. La Universidad de Bristol está explorando un método muy interesante que hace uso de la llamada presión de radiación acústica, generada con la ayuda de ultrasonido.

Los controles en máquinas recreativas y consolas han hecho todo lo posible para brindar al usuario cierta “retroalimentación” a través de golpes y vibraciones, pero la experiencia general suele ser bastante pobre. Después de todo, el control en cuestión no hace más que temblar de la misma manera sin importar si se trata de una patada, una explosión, o un coche chocando contra un poste. La idea de que el jugador cubra su cuerpo con sensores no es nueva, pero todas las soluciones son muy costosas, y cuentan con un soporte limitado. La situación es aún más compleja si nos trasladamos a la realidad virtual, a la proyección 3D o a cualquier intento de holograma. En esos casos, directamente no hay nada para sentir o tocar, y cualquier sensación derivada que pueda llegar a surgir se encuentra nada más que en nuestras cabezas.

 

Un grupo de investigadores en la Universidad de Bristol quiere cambiar esto con una buena dosis de ultrasonido. Al observar de cerca el comportamiento de las ondas de sonido cuando “golpean” a un objeto en particular, es posible determinar con cierto nivel de precisión la forma general de ese objeto. Pero al aplicar una serie de patrones avanzados de ultrasonido, dicha forma puede ser reproducida en nuestras manos, de forma tal que las alteraciones en el aire se sienten sobre la piel, simulando la sensación de tacto. Si bien el patrón de ultrasonido no es visible, al dirigir el sistema sobre una capa de aceite, los investigadores lograron generar pequeños pozos en su superficie. La combinación de ultrasonido con una pantalla o proyección 3D debería hacer más borrosa la barrera entre lo virtual y lo real.

Las posibilidades detrás de esta tecnología son enormes. Realidad aumentada con sensación táctil, medicina (estudio de tumores con datos derivados de tomografías computadas), sistemas de entretenimiento avanzados (imagina por un momento un juego en el desierto y sentir algo similar a la arena en tus mejillas)… la lista sigue. Hasta aquí, esto no es más que un experimento, y la universidad no parece estar interesada en perseguir una vía comercial, pero habrá que estar atentos.

Reportar

¿Qué te pareció?

Escrito por Lisandro Pardo

One Comment

Leave a Reply

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Last Year: Un multijugador de terror

Lo más buscado en Bing durante 2014