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Un robot que obtiene energía del océano

Científicos norteamericanos han desarrollado un robot torpedo que obtiene su energía del mar, y puede cubrir varios miles de kilómetros de manera autónoma

Estos son los robots que sirven y nos gustan. No porque el robot que entiende tus chistes malos no sirva, tampoco tenemos nada contra los robots que ayudan a combatir los incendios forestales, todo lo contrario.

Lo que sucede es que robots como este pueden recorrer miles de kilómetros en un lapso de varios meses sin necesidad de combustible, ya que obtienen la energía necesaria para su funcionamiento gracias al agua del mar. El "robotorpedo" obtiene su energía gracias a la diferencia térmica que se encuentra en los mares, que también es aprovechada para su ascenso y descenso, ya que las temperaturas más altas siempre se dan cerca de la superficie.

Dave Fratantoni, del Instituto Oceanográfico Wood´s Hole, donde el robot está siendo desarrollado, confía en que han encontrado una solución con la cual se podrá estudiar el comportamiento dinámico del océano en tiempo real, y de manera autónoma.

O casi, porque como aún se requiere de baterías para los sensores, el almacenamiento de los datos obtenidos y para las comunicaciones vía satélite, algo que termina por hacer que estos robots torpedo tengan que volver a la base cada cierto tiempo.

Así, aunque la autonomía se ha ampliado muchísimo sigue necesitándose de una cierta recarga, problema que según explican quienes se dedican a esto ha sido desde siempre un limitador. Steve McPhail, del Centro National de Oceanografía de EEUU explica que siempre ha habido una suerte de balance entre el equipamiento de baterías para el movimiento y el necesario para el funcionamiento de los dispositivos que lo equipan.

El objetivo del desarrollo de este tipo de torpedos autónomos es el de comunicar a las vastas redes de sensores que están cada vez más presentes en el océano, y que permiten a los científicos conocer las condiciones de salinidad y temperatura del agua, además de poder visualizar de manera más clara las corrientes.

The Rapid Project ha instado cientos de sensores para tener bien estudiado el Océano Atlántico, y su interacción con los torpedos permitirá llenar el vació en ciertas áreas. Además los torpedos pueden trabajar a menor y mayor profundidad mientras que los sensores se mantienen en una posición fija, de modo que la información que pueden obtener es mayor. Además, si un sensor se avería, automáticamente se deja de recibir datos desde su posición, pero ahora podrá enviarse uno de estos torpedos para hacer un relevamiento de datos.

El próximo objetivo de estos científicos es el de cubrir el Océano Pacífico, donde además de lo explicado anteriormente se podrán utilizar para ayudar en la detección temprana de tsunamis.

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Escrito por editorwp_2544

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