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Una ventana que bloquea el sonido, pero no el aire

El privilegio de una ventana abierta puede agotarse rápidamente cuando el ruido del tráfico o de una construcción cercana comienzan a generar su típico caos acústico. Sin embargo, los investigadores Sang-Hoon Kim y Seong-Hyun Lee han desarrollado una alternativa que, a simple vista, parece imposible: Una ventana que bloquea el sonido, y al mismo tiempo permite la circulación del aire. Las técnicas tradicionales requieren trasladar el sonido desde el aire a un medio alternativo para atenuarlo, pero en este desarrollo, se utiliza una especie de cámara de resonancia en donde el sonido trabaja contra sí mismo.

A la hora de sufrir el ruido de los vecinos, lamentablemente sé una cosa o dos sobre el tema. Claro que, hay una diferencia importante entre escuchar golpes o muebles en movimiento, y que comiencen a gritar cerca de la ventana. ¿Pero quién no desea tener una ventana abierta para recibir un poco de aire fresco? Aunque la mayoría estaría de acuerdo con eso, nunca falta el inadaptado con una cortadora de césped a la hora de la siesta, el martillo neumático que le declaró la guerra al asfalto desde las ocho de la mañana, o la legión de bocinas que nunca logra nada más allá de destrozar nuestros oídos, y nuestra cordura. El término científico es “contaminación acústica”. Para el resto, “ese maldito ruido”.

Cualquier hogar puede ser aislado acústicamente, un detalle que requiere la intervención de unos cuantos billetes. Pero existe un nuevo desarrollo proveniente de Corea del Sur que podría cambiar esto. Los investigadores Sang-Hoon Kim de la Universidad Marítima Mokpo y Seong-Hyun Lee del Instituto Coreano de Maquinaria y Materiales han creado una barrera formada por dos placas de acrílico transparente de unos doce centímetros de lado, y cuatro centímetros de separación. Esta barrera asume el rol de cámara de resonancia, y el objetivo principal es crear un entorno con un módulo de compresibilidad negativo. El diseño específico de la cámara provoca que el sonido resonando en su interior actúe contra el modo en que el mismo sonido comprime la cámara.

Para incrementar la eficiencia con la que el sonido ingresa a la cámara, los investigadores agregaron agujeros de unos cinco centímetros de diámetro, que por supuesto también permiten el paso del aire. Al realizar pruebas con ventanas de diferentes tamaños, la reducción del sonido estuvo entre los 20 y los 35 decibelios, para un rango que va desde los 700 Hz a los 2.200 Hz. Alterar el tamaño de los agujeros habilita a los investigadores a bloquear más frecuencias, por lo que el usuario podría filtrar determinados ruidos, y dejar pasar a otros. Ahora, mi pregunta es: ¿Dónde compramos esto?

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Escrito por Lisandro Pardo

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