Lisandro Pardo
Perder compatibilidad con ciertos programas es doloroso, e inevitable. Cada nuevo sistema operativo deja algo en el camino, y los usuarios de Windows conocen las consecuencias muy bien. En estos días, las versiones principales de Windows poseen ediciones de 64 bits, las cuales ya no son capaces de ejecutar aplicaciones de 16 bits sin ayuda externa. La virtualización siempre es una opción, pero Win3mu da un paso más allá al emular un procesador 80286 y redirigir cualquier llamada que el programa haga, de modo tal que se ejecute como si estuviera en un entorno nativo.
Cuando Windows comenzó su aventura como entorno operativo, muchos desarrolladores se tomaron la molestia de crear aplicaciones y juegos compatibles muy populares, que con el paso de los años sufrieron algunos «dolores evolutivos», o fueron directamente reemplazados por nuevas versiones. Sin embargo, la nostalgia pega como Tyson en los ’80, y en más de una ocasión nos preguntamos si será posible ejecutar aquellos programas en versiones modernas de Windows. A veces tenemos suerte, y el software funciona de maravillas, pero la mayoría son rechazados con un gentil mensaje de error que sugiere contactar al desarrollador o distribuidor. En este punto, un usuario decidido descargaría una copia de VirtualBox para instalar MS-DOS y Windows 3.x en su interior, aunque hay algo mejor en el horizonte, y se llama Win3mu.
En esencia, Win3mu es un emulador de Windows 3 con su propio procesador 80286. Tras la instalación, todo lo que debe hacer el usuario es «convertir» los programas y juegos con Win3mu, y las nuevas versiones de Windows los verán como si fueran aplicaciones modernas. Win3mu también se encarga de detectar las llamadas que haga al API de Windows que espera encontrar, y convertirlas a sus equivalentes actuales. Es necesario remarcar que la prioridad de Win3mu no es el rendimiento (después de todo, los ordenadores tienen poder de fuego suficiente), sino la compatibilidad.
El responsable por Win3mu es un desarrollador australiano de nombre Brad Robinson, y se encargó de publicar un amplio registro sobre el diseño del emulador, que cualquiera puede seguir en caso de que desee hacer algo parecido. Win3mu no está disponible al público aún, y al parecer, los cupos para su beta cerrada serán limitados. Aún así, el objetivo del emulador es excelente, y esperamos saber más pronto.
