Lisandro Pardo
Hacer clic en el enlace equivocado puede arruinar nuestra vida digital… pero a veces no tenemos otra alternativa. Una de las estrategias más efectivas para evitar problemas es colocarse una armadura, y aislar la sesión por completo antes de continuar. El portal Browser.lol nos ofrece exactamente eso: Un entorno remoto basado en Linux con un navegador virtual en el que podemos abrir enlaces desconocidos, evaluar servicios básicos, y acceder a portales bloqueados.
Los entornos virtuales son esenciales para descargar y ejecutar software que no transmite demasiada confianza. Ante la primera señal de problemas, todo lo que debe hacer el usuario es aplicar la diplomacia de la teniente Ripley, destruir ese entorno virtual y crear uno nuevo. Sin embargo, en ciertas ocasiones sólo necesitamos abrir un enlace o explorar el contenido de una página web. Ahí es cuando brilla Browser.lol, un servicio en línea que habilita el acceso gratuito a un navegador virtual dentro de tu navegador principal, completamente separado del sistema.
Cómo usar un navegador virtual remoto con Browser.lol
El proceso se reduce a crear una cuenta (o usar las credenciales de Google como alternativa), y elegir uno de cuatro navegadores disponibles: Chrome, Firefox, Tor Browser y Edge. Estos entornos seguros no utilizan la versión más reciente de los navegadores, pero son lo suficientemente estables como para realizar búsquedas o visitar básicas.
¿Por qué digo «básicas»? Porque muchas funciones permanecen bloqueadas en segundo plano. Por ejemplo, el build de Microsoft Edge que aparece en Browser.lol posee el módulo de Bing Chat, pero si tratas de hablar con el chatbot, responderá que la configuración de red impide el acceso. Tampoco es posible mover los archivos descargados fuera del entorno virtual (eso terminaría con el objetivo principal del aislamiento), y al utilizar Linux como base, la evaluación de software para Windows queda descartada.
En resumen, Browser.lol ofrece navegadores virtuales, no ordenadores virtuales. Si el plan es visitar un portal bloqueado geográficamente, abrir un enlace misterioso, ingresar a la red Tor y ganar una capa extra de privacidad, el servicio funciona muy bien. Para todo lo demás, recomendamos una máquina virtual tradicional.
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