Lisandro Pardo
Nuestra aventura fotográfica continúa, y una vez más nos enfocamos en modelos a los que el mercado insiste en retirar o hacer desaparecer, pero que podrían convertirse en alternativas muy interesantes para el usuario, siempre y cuando posean el precio correcto. En esa posición encaja la Canon EOS 700D. Su anuncio se remonta a 2013, y en el pasado hemos estudiado a sus sucesoras directas, sin embargo, el plano de las ofertas es inagotable, y ya podemos encontrar unidades reacondicionadas a un costo no tan descabellado.
Uno de nuestros objetivos principales aquí en NeoTeo es que las puertas de la fotografía permanezcan abiertas para la mayor cantidad de gente posible. Obviamente, son millones los que se encuentran tomando fotos usando sus dispositivos móviles, pero a través de este espacio podemos comunicar opciones superiores que los harán crecer más como fotógrafos, sin ignorar la relación costo-beneficio. La fotografía aún arrastra cierto perfil de «hobby caro», y no tiene por qué ser así.
Uno de nuestros trucos preferidos es mirar hacia atrás y observar de cerca a cámaras que ya fueron retiradas por sus fabricantes, o están en ese proceso. La Canon EOS 700D es una de ellas. El precio de su cuerpo reacondicionado supera los 450 euros, y compite directamente con sus hermanas mayores usadas, pero los números siempre pueden volverse más favorables en el futuro, y no es mala idea mantenerla en nuestro radar.
Canon EOS 700D: Eficiente, intuitiva, clásica
Anunciada originalmente en marzo de 2013, la Canon EOS 700D (también conocida como Rebel T5i al otro lado del charco) presenta un sensor CMOS APS-C de 18 megapíxeles efectivos, respaldado por la versión 5 del procesador de imágenes DIGIC. Su sensibilidad ISO se extiende de 100 a 12.800 con un Boost superior de 25.600, mientras que la velocidad de obturación oscila entre 1/4.000 y 30 segundos. Su pantalla principal es táctil y articulada, con una definición de 1.04 millones de puntos. Por el lado del viewfinder encontramos una solución óptica de tecnología pentaespejo, con una cobertura del 95 por ciento.
El sistema de autoenfoque en la Canon EOS 700D toma algunos elementos prestados de la vieja EOS 60D, con una grilla de nueve puntos basados en detección de fase. Si nos limitamos a ese modo, lo cierto es que su rendimiento no deja nada que desear, y sólo registrará algún tropiezo en situaciones de muy pobre contraste. La historia cambia un poco cuando pasamos al live view y se activa el modo híbrido. Si bien no comete demasiados errores, se lo ha juzgado como un recurso mucho más lento en comparación con el combo viewfinder/detección de fase. Diferentes actualizaciones de firmware ciertamente mejoraron su comportamiento, pero estamos ante un límite natural en esta cámara.
¿Y qué sucede con la acción? La Canon EOS 700D ofrece un Burst muy consistente a 5 FPS, a través de todos sus modos. El búfer máximo reportado es de 22 imágenes para JPEG y 6 en RAW, pero dependiendo de la tarjeta utilizada, los valores pueden ser más bajos. En otras palabras, si nos enfocamos en JPEG, la Canon EOS 700D debería ser suficiente para capturar al más pequeño de la casa jugando fútbol, o una mascota haciendo de las suyas.
La interfaz de la Canon EOS 700D sugiere un control general con la mano derecha, dejando libre a la izquierda para exprimir al máximo su touch. Se trata de un diseño clásico y bastante pulido, esencialmente una copia directa de la EOS 600D, con una construcción de plástico que no sacrifica solidez. Desde un punto de vista técnico, la Canon EOS 700D es un modelo entry, sin embargo, no detectamos recortes mayores en lo que se refiere a puertos. Aunque no podrás monitorear el sonido con auriculares, la entrada de micrófono habilitará una mayor calidad usando un dispositivo dedicado.
En la parte superior encontramos una palanca de control para encendido y modo de vídeo, el dial principal junto al disparador, y por supuesto, el dial de modo. Sus entradas son doce en total, divididas entre una zona básica y otra creativa. La zona básica presenta a Automático Inteligente, Flash desconectado, Automático creativo «CA», Retratos, Paisajes, Primeros Planos, Deportes, y Modo de Escena Especial «SCN». La zona creativa contiene a Automático Programado «P», Prioridad de Obturación «Tv», Prioridad de Apertura «Av», y Manual «M». El resto de los detalles está en el manual, a partir de la página 20.
Al ser una cámara del año 2013, el soporte 4K brilla por su ausencia en la Canon EOS 700D. Su modo máximo de grabación llega a 1080p30, o 720p60 si el plan es optimizar un poco el framerate. Los límites en el sistema híbrido se autoenfoque se sienten con un poco más de fuerza en el vídeo, por lo tanto, si la escena así lo requiere, recomendamos trabajar el enfoque manualmente. Fuera de eso, la calidad es bastante buena para una cámara que no tiene al vídeo como prioridad.
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Accesorios para Canon EOS 700D
Soy el primero en reconocerlo: La Canon EOS 700D reacondicionada por 480 euros enfrenta una dura competencia cuando la EOS 750D es más barata usada, pero todo depende del estado general. Si bien la 750D es «más cámara» al comparar especificaciones, de nada nos serviría si está muy maltratada. Independientemente de la ruta que escojas, una cosa es segura: El costo de los accesorios es insuperable. Con una inversión muy razonable, ambas Canon estarán listas para dar pelea durante años.
Baterías y alimentación
Con un promedio de 440 disparos por carga completa, la Canon EOS 700D se ubica un par de escalones por debajo, pero tampoco es el fin del mundo. Cualquiera que desee solucionar la ecuación energética de esta réflex debería sumar a su configuración un kit Gloxy compuesto por la empuñadura GX-E8, y dos baterías LP-E8 compatibles. Y a la hora de recargar, nada mejor que un cargador Gloxy 2 en 1 para casa y coche. Por menos de 25 euros, sería una locura dejarlo pasar.
Trípodes y soportes
Más allá de los detalles sobre su autoenfoque y el rendimiento de su detección de fase, es una muy buena idea incorporar a nuestro pack de accesorios un trípode para Canon EOS 700D. ¿Opción clásica para una réflex clásica? ¿Por qué no? El Gloxy GX-T6662A se ríe de los cambios y las nuevas exigencias con una carga máxima de diez kilogramos, diseño en aleación de aluminio, patas antideslizantes y menos de 1.2 kilogramos de peso. ¿Quieres un diseño más compacto? Entonces, el Clampod Takeway T2 tiene la respuesta. Esta versión revisada optimiza su «modo trípode», soporta los mismos 40 kilogramos de su predecesor, y pesa apenas 200 gramos.
Mochilas y bolsas
La Canon EOS 700D no posee sellado contra el clima, y ya sabemos lo que significa. Necesitamos tener un cuidado razonable, y usar un medio de transporte a la altura de las circunstancias. Por suerte, eso no es difícil: La mochila Gloxy Pro AW brinda una alternativa completa con su interior acolchado y modificable, amplias correas para mover a todos los accesorios de esta réflex con comodidad, varios bolsillos secundarios, y una funda impermeable muy útil. Ahora, si buscas algo similar con un volumen menor, la bolsa Vanguard Discover 22 es una gran candidata. Cámara, dos objetivos y un flash, con espacio extra para tarjetas de memoria, y un exterior que repele líquidos. Por 45 euros o menos, ambas son irresistibles.
Tarjetas de memoria
Queremos ese Burst al máximo, pero al mismo tiempo, no queremos un agujero en el bolsillo. La palabra clave, es SanDisk. Su memoria SDXC Extreme de 64 gigabytes con certificación V30 es un excelente punto de partida, pero si descubres que debes leer datos a una velocidad aún mayor, la variante SDXC Extreme Pro de 128 gigabytes alcanza un techo de 170 MB/s. Económicas, y cumplen con el trabajo.
Objetivos
- Para Canon EOS con Full Frame o APS-C
- Escala de distancia hiperfocal para la profundidad de campo
- Recubrimiento Neutrino exclusivo, gran calidad óptica
- Clic de enfoque a infinito para fotografía nocturna
- Resistente a condiciones extremas
- Acopla filtros de gelatina de 30 x 30 mm
- Diseño innovador con bloqueo de enfoque
- Chip electrónico para confirmación de apertura y enfoque
- Conserva los datos EXIF de cada fotografía
Sin dudas, la entrada más sencilla de esta lista. La riqueza en materia de objetivos Canon es tan amplia, que a veces uno no sabe exactamente por dónde empezar. Muy bien, nuestra primera recomendación es el Tamron XR Di II VC, un robusto comodín de 18-200 milímetros que te permitirá pasar de gran angular a teleobjetivo con gran nitidez y fidelidad de color. ¿Algo más especializado? En ese caso, es imposible equivocarse con el gran angular Irix Firefly. No te dejes engañar por su construcción plástica: Está hecho como un tanque, su óptica es de última generación, y si deseas usarlo en otra Canon APS-C o full frame, podrás hacer eso sin sobresaltos. Un poco costoso, sí, pero está entre los mejores.
Y así cae la bandera a cuadros. En resumen, recomiendo que sigas la evolución de la Canon EOS 700D. Tal vez no lo pienses dos veces y busques un cuerpo reacondicionado, pero no es absurdo esperar a que el mercado de segunda mano arroje un número mejor. Si no detectas movimiento, sube un escalón y compra la 750D, que te servirá muy bien. ¡Buena suerte!
