Lisandro Pardo
Cada vez más usuarios se vuelcan a la red de redes para compartir su vida digital, o por qué no, tratar de iniciar una nueva carrera. La mayoría decide comenzar esa aventura con un smartphone, pero los fabricantes de cámaras saben bien que tarde o temprano buscarán hardware dedicado. Ahí es cuando aparece Canon con su nueva EOS M200. Heredera directa de la M100 que exploramos un año atrás, esta mirrorless optimiza ligeramente el rendimiento de la batería, incorpora al 4K como modo de vídeo, y mejora su sistema de autoenfoque, sin sacrificar formato o facilidad de uso.
Ahora, eso no quiere decir que su uso sea exclusivo para distribuir contenido en Instagram y otras redes sociales. La Canon EOS M200 es una cámara más que sólida para principiantes, con excelente calidad de imágenes tanto en JPEG como en RAW, y una capa de flexibilidad que simplemente no está disponible en dispositivos móviles. ¿El 15-45 que viene en el kit no es suficiente? Por menos de 100 euros es posible acceder a objetivos fijos de 50 milímetros, y con una inversión mayor, los comodines que nos llevan de gran angular a teleobjetivo quedan a nuestro alcance. Canon ha dejado muy en claro cuáles son las prioridades de la M200, pero nada nos impide doblar una regla o dos.
Canon EOS M200: En línea con las exigencias de hoy
Anunciada originalmente en septiembre de este año, la Canon EOS M200 trae un sensor CMOS APS-C de 24.1 megapíxeles efectivos, acompañado por la octava versión del procesador de imágenes DIGIC. Su sensibilidad ISO se extiende de 100 a 25.600 sin modos Boost, mientras que la velocidad de obturación oscila entre 1/4.000 y 30 segundos. La pantalla de tres pulgadas es táctil y abatible hasta 180 grados para entrar en modo selfie, con una definición estándar de 1.04 millones de puntos. La cámara no posee viewfinder, ni una zapata que permita instalarlo. Todo pasa por la pantalla, y con este diseño, es lógico que así sea.
El sistema de autoenfoque en la Canon EOS M200 ha recibido una actualización. En la M100 teníamos a nuestra disposición un total de 49 puntos bajo la tecnología Dual Pixel, pero en la nueva mirrorless encontramos un total de 143 puntos con objetivos compatibles. Otro aspecto muy positivo que funciona de maravillas con el Dual Pixel es la detección de ojos. No importa si decidimos seguir la ruta manual o dejar todo en Full Auto, el hecho de que la cámara rastree correctamente el rostro y los ojos de nuestros potenciales fotografiados es un gran beneficio, aún en sesiones casuales.
Los valores de Burst no han sufrido cambios en relación a la M100. La Canon EOS M200 se mantiene en 6.1 FPS de máximo, o 4 FPS al usar autoenfoque contínuo. Técnicamente no es una cámara pensada para la acción o deportes extremos, pero eso no quiere decir que nos vaya a dejar con las manos vacías. Las únicas situaciones en las que el autoenfoque puede tropezar un poco es en aquellas con muy baja luz, algo dentro de todo esperable.
Siendo sinceros, casi no tenemos nada para decir sobre la interfaz de la Canon EOS M200. La cantidad de controles físicos fue reducida al mínimo. En la M100 el botón para grabar vídeo se encontraba en la parte superior junto al disparador, pero ahora fue reubicado en la parte posterior, a la derecha del botón Menu. Esta ausencia de controles dedicados equivale a una configuración en pantalla un poco más poblada de lo normal, sin embargo, sugerir que la cámara es difícil de usar sería un error grosero de nuestra parte.
Donde usualmente vemos a un dial de modo, la Canon EOS M200 cuenta con un interruptor que activa tres modos: Full Auto, Fotografía y Vídeo. Dentro del modo de Fotografía aparecen los clásicos P, Tv, Av y M, al igual que las escenas especiales (once en total) y los filtros (diez). El resto de los detalles en el manual, a partir de la página 38.
La buena noticia es que la Canon EOS M200 incorpora soporte de vídeo 4K, con framerates de 24 y 25 cuadros por segundo a 120 megabits por segundo. La mala (si es que podemos llamarla así) es que el 4K se obtiene con un crop de 1.6x en el sensor, y sin la posibilidad de activar Dual Pixel. En otras palabras, la calidad final sería mucho mejor si utilizara a todo el sensor, pero tampoco es catastrófica. Por el contrario, consideramos que su resultado es satisfactorio. ¿La novedad? Soporte para vídeos verticales. Nos guste o no, son el futuro del contenido online entre los dispositivos móviles, y la Canon EOS M200 reconoce su potencial.
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Accesorios para Canon EOS M200
El precio de la Canon EOS M200 promedia los 610 euros. Eso significa que todavía arrastra cierto premium debido a su reciente lanzamiento, pero no es tan grave que digamos. Al mismo tiempo, instala la posibilidad de obtener a la M100 a un precio reducido, y la mejor parte es que casi todos sus accesorios son compatibles. Veamos:
Batería y alimentación
Con un total de 315 disparos por carga completa, la Canon EOS M200 se ubica un escalón arriba de la M100 en lo que se refiere a batería. Veinte disparos adicionales no parecen mucho, pero si activamos el modo Eco, el límite máximo roza las 500 fotografías. Afortunadamente, Canon decidió repetir el uso de sus módulos LP-E12, o sea que podemos adquirir una batería Gloxy compatible por menos de 20 euros. Si el plan es sumar un cargador externo, el híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche será más que suficiente.
Trípodes y soportes
Exigencias mínimas para una cámara extremadamente portátil. Estamos hablando de apenas 299 gramos con las baterías instaladas, y un diseño general que permite usarla con una mano sin dificultades. Con eso dicho, nuestra primera recomendación de un trípode para Canon EOS M200 es el Genesis ABT Mini, que incluye un cabezal ABH-36. Seis kilogramos de peso máximo, hasta 60 centímetros de altura, y una portabilidad absoluta lo vuelven un gran candidato. Nuestra segunda opción ya es un clásico aquí en NeoTeo. Por supuesto, me refiero al Clampod Takeway T2. 40 kilogramos, modo trípode, se agarra a lo que sea, ¡y sigue en descuento!
Bolsas y mochilas
La idea es llevar a la Canon EOS M200 a todas partes, pero la forma exacta de hacerlo dependerá de cada usuario. Tal vez sea demasiado grande para «llevarla en el bolsillo» como pretende Canon, y la falta de un sellado contra el clima nos obliga a prestar más atención, por lo tanto, no es mala idea evaluar opciones como la bolsa Delta 400a Fancier, o su competidora directa, la Genesis Gear Orion. Ambas ofrecen un interior acolchado y personalizable, espacios para accesorios secundarios, y capacidad de expansión a futuro, ideal si decidimos dar el salto a una réflex.
Objetivos
- Objetivo muy luminoso con apertura máxima de f/2.0
- Para monturas EOS-M. NO compatible con Canon EOS-EF
- Compatible con EOS-M3, EOS-M2, EOS-M10, EOS-M
- Distancia focal fija de 50 mm y ampliación de 0.08x
- Lente diseñada con un multi revestimiento de calidad
- Reduce los brillos y posibles reflejos
- Compatible con sensores APS-C
Una opción económica, y otra a largo plazo. Es lógico asumir que la compra de un objetivo secundario no aparece muy arriba en la lista de prioridades para el usuario de una Canon EOS M200, pero sería un fallo muy importante no explorar los beneficios de una óptica alternativa. En primer orden tenemos un «pancake» Meike f/2.0 con una distancia fija de 50 milímetros al que no deberíamos subestimar, y por menos de 90 euros, tampoco hay que pensarlo dos veces. Y en segundo lugar, el Tamron f/3.5-6.3 de 18-200 milímetros, excelente comodín para cubrir todo el rango, desde gran angular hasta teleobjetivo. Un poco caro, pero se justifica.
Bandera a cuadros… por ahora. Es probable que en el futuro veamos más cámaras como la Canon EOS M200. Reemplazar al smartphone ya no es suficiente, y los próximos modelos deberán responder a demandas cada vez más específicas. El diseño «pro-Instagram» y los vídeos verticales son apenas el comienzo. Quien ya posea una M100 tal vez se resista hacer el upgrade, pero no está mal como primera cámara, aún con una pizca de premium en el precio. ¡Buena suerte!
