Lisandro Pardo
El mercado de las cámaras ultracompactas de bajo costo ha sido esencialmente absorbido por los smartphones, pero al subir un par de escalones descubrimos que la actividad de este formato en el mid y high end sigue siendo muy saludable. Una prueba de ello se manifiesta a través de la Canon PowerShot G1X Mark III, que coloca sobre la mesa un sensor APS-C gigante para su cuerpo, pantalla abatible, un objetivo aceptable, Burst de 7 FPS, sellado contra el clima y conectividad WiFi en apenas 11 por 8 por 5 centímetros.
No importa si el plan es cargar con un par de bolsos llenos de equipo o llevar apenas una cámara en el bolsillo, el mercado fotográfico guarda algo para ti. Por supuesto, a la hora de estudiar formatos también hay que considerar la necesidad de hacer algunos compromisos, ya sea por el lado de las especificaciones, o por una simple cuestión de precio. Dicho eso, si estás buscando una cámara compacta, no tienes problemas en pagar un ligero premium, y las unidades de la casa Canon son de tu agrado, entonces deberías ver más de cerca a la Canon PowerShot G1X Mark III, una ultracompacta que toma varias cosas prestadas de las réflex tradicionales.
Canon PowerShot G1X Mark III: Un poco más que «casual»
Lanzada en los últimos meses de 2017, la Canon PowerShot G1X Mark III entrega un sensor CMOS APS-C de 24.2 megapíxeles efectivos, acompañado por el procesador de imágenes DIGIC 7. Su sensibilidad ISO se extiende de 100 a 25.600 sin modos Boost, y la velocidad de obturación va de 1/2000 a 30 segundos. Su pantalla LCD mide tres pulgadas, la resolución asciende a 1.04 millones de puntos, es completamente abatible y posee soporte táctil. Por el lado del visor electrónico encontramos una solución OLED con 2.36 millones de puntos, y una cobertura del 100 por ciento.
Tal vez suene contradictorio, pero la Canon PowerShot G1X Mark III se perfila como una cámara ideal para el uso «casual intenso». Otros portales especializados han utilizado la expresión «cámara social», y debo admitir que no le queda mal. Uno automáticamente piensa en picnics, días de campo, reuniones dentro del Starbucks de turno con un latte de por medio o salidas grupales, y en esos casos, la ultracompacta insignia de la serie PowerShot no defrauda. Sin embargo, su f/2.8 de apertura máxima nos recuerda que necesitará ayuda en situaciones de baja luz más adversas. Lo más probable es que su flash integrado vea un poco de acción, y la zapata es definitivamente bienvenida. Al momento de capturar deportes y acción, los 7 FPS con autoenfoque del Burst y su búfer de 24 cuadros en JPEG deberían ser suficientes, siempre y cuando se desarrolle cerca (después de todo, el objetivo es 24-72).
La interfaz de la Canon PowerShot G1X Mark III está muy por arriba de lo que suele ofrece una point-and-shoot tradicional, y el ojo no entrenado la confundirá con una réflex si la mira sólo desde arriba. El dial dedicado para controlar la compensación de exposición es algo que nos encantaría ver en todas las cámaras, el soporte táctil hace más intuitivo y dinámico al proceso de controlar la cámara, y más allá de la falta de relieve en algunos botones, están muy bien ubicados. El dial de modo no arrastra ninguna sorpresa: Full Auto, modo híbrido, el paquete «P – Tv – Av – M», el modo de vídeo y el menú de escenas especiales definen a su configuración, pero también hay dos entradas programables C1 y C2, una disposición similar a la que vimos en la Canon PowerShot SX70 HS. El resto de los detalles sobre modos y escenas aparecen en el manual, que no supera las 250 páginas.
Si tenemos que hablar sobre un inconveniente, o mejor dicho, una decisión cuestionable por parte del fabricante, es que el vídeo de la Canon PowerShot G1X Mark III no posee soporte 4K, algo decepcionante si consideramos el precio en su etiqueta. En cambio, su 1080p60 llega a 35 Mbps, lo cual no es necesariamente malo. De hecho, se trata de un valor adecuado si pensamos en vlogging y otros cortos cargados en YouTube, pero si buscas parámetros de calidad más extremos en materia de vídeo, nuestra recomendación es apuntar tus cañones hacia la Sony Alpha a6300. El aspecto de conectividad es, por el contrario, mucho más completo. Transferir fotos individuales o en paquetes vía WiFi es muy fácil, el NFC simplifica los enlaces a smartphones Android, y la conexión Bluetooth es constante.
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Accesorios para Canon PowerShot G1X Mark III
La última actualización nos indica que la Canon PowerShot G1X Mark III flota en un promedio cercano a los 1.100 euros. Voy a ser el primero en reconocer que ese valor no la hace tan competitiva, pero al final del día es el usuario quien definirá si vale la pena invertir ese premium extra. La buena noticia es que no coloca demasiada presión sobre la lista de accesorios que deberían acompañarla. Nuestras sugerencias alcanzan a todas las categorías, pero si quieres empezar por algo…
Baterías y alimentación
… que sea la batería. El módulo NB-13L es uno de los más humildes de Canon, y esto se ve reflejado en la PowerShot G1X Mark III con una duración de apenas 200 disparos. Al sumar una batería Gloxy NB-13L compatible automáticamente podrás duplicar la extensión de tus sesiones, y con el cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche, la recarga se vuelve portátil. Además, la compatibilidad con recarga USB habilita el uso de cualquier power pack.
Trípodes y soportes
Encontrar un buen trípode para Canon PowerShot G1 X Mark III no es complicado. Siendo sincero, creo que es el aspecto más sencillo en nuestra lista de accesorios. Los modelos tradicionales pueden soportar sin sobresaltos a los 399 gramos de la cámara (con la batería instalada), y sus precios siguen siendo razonables, por lo tanto, no tenemos motivos para cambiar. Nuestro trípode de batalla es el modelo estándar del Gloxy GX-T6662A, con 10 kilogramos de carga máxima y una altura de trabajo de 1.6 metros. Ahora, si debes trabajar en espacios más complejos y reducidos, estoy seguro de que el Clampod Takeway T1 cumplirá con las expectativas.
Bolsos
No por nada decimos que la Canon PowerShot G1 X Mark III es ultracompacta. Sus dimensiones exactas son de 115 x 77.9 x 51.4 mm, y puedes llevarla en un bolsillo lo suficientemente grande, sin olvidar que su sellado contra el clima le da una capa extra de protección. Aún así, esta cámara merece un bolso dedicado, y sólo por si acaso, vamos a recomendar dos. El primero, un veterano de mil batallas: El Delta 400a Fancier con interior acolchado, separadores modificables, bolsillo frontal, una correa ancha muy cómoda, y un precio imbatible. El segundo es el Vanguard Discover 22, liviano, robusto, con un excelente diseño interior, y mucho espacio en caso de que decidas adquirir una cámara más grande en el futuro.
Flashes
¿Baja luz? El flash integrado de la Canon PowerShot G1 X Mark III te servirá bien, pero si llega ese día en el que debes exigir un poco más, no será mala idea contar con un aliado más poderoso. Aquí es cuando aparecen los hermanos Gloxy: El GX-F1000C se ubica en un nivel profesional, con un número de guía 58, amplios controles en su parte posterior, difusor, pie, funda y 20 geles de colores. ¿Es demasiado grande o quieres invertir un poco menos de dinero? Entonces, deja que el TR-985 se encargue de todo. El número de guía apenas retrocede cuatro pasos, pero fuera de eso no tiene nada que envidiarle al GX-F1000C. Ambos pueden ser utilizados en modo esclavo, y adoptan baterías AA normales.
Filtros
- Compatible con objetivos de 37mm de diámetro
- Los tres filtros que no pueden faltar en tu equipo
- Consigue efectos y protege tu objetivo
- Cristal óptico optimizado, sin manchas
- Incluye filtro UV, ND4 y polarizador circular
El 24-72 integrado anula cualquier posibilidad de instalar objetivos adicionales en la Canon PowerShot G1 X Mark III, pero tampoco podemos esperar eso ya que no es réflex ni mirrorless. Sin embargo, estaríamos cometiendo un serio error al ignorar el potencial de los filtros. Por suerte, Gloxy distribuye un kit de tres filtros muy conveniente, que además de optimizar nuestras fotografías en ciertos casos, ayudan a proteger el objetivo de forma económica.
La Canon PowerShot G1 X Mark III ha hecho algunos compromisos, no tiene sentido negarlo. La ausencia del 4K decepciona, y la duración de su batería es una consecuencia directa de su formato, pero ambas cosas podrían ser toleradas mejor con un ajuste o dos en su precio. En la otra acera tenemos excelentes imágenes gracias a su sensor, portabilidad garantizada, controles dignos de cualquier réflex, y conectividad sólida. Si eso es suficiente para ti, y eres fan de la casa Canon, no lo pensarás dos veces. ¡Buena suerte!
