El concepto de «triángulo de fuego» nos enseña que el fuego requiere tres elementos para su desarrollo básico: Calor, combustible y oxígeno. Su propagación demanda un cuarto elemento (la reacción en cadena), pero la buena noticia es que si eliminas a uno de ellos, el fuego se extingue. El agua es excelente al absorber el calor del fuego… sin embargo, bajo las condiciones correctas puede hacer cosas que parecen contradictorias, como encender un cerillo o quemar papel. ¿Quieres ver?
Ahora, si piensas en un chorro de agua caliente que sale de la canilla, no. El agua en ese estado no nos sirve para un experimento de estas características. De hecho, el líquido debe estar mucho más caliente, superando en gran medida a su punto de ebullición. La clave no es otra más que el vapor sobrecalentado. Este tipo de vapor es relativamente fácil de hacer siempre y cuando tengas acceso a un par de herramientas.
Tres simples pasos
- El primer paso es hervir agua y crear vapor normal.
- El segundo paso es lograr que ese vapor escape a través de un tubo de cobre enroscado como si fuera una bobina de enfriamiento.
- Finalmente, hay que acercar un soplete encendido al tubo de cobre.
Si el vapor sobrecalentado alcanza la temperatura mínima necesaria, cualquier cerilla se encenderá apenas entre en contacto. Algo similar sucederá con trozos de papel, aunque lo más probable es que los queme directamente.
Las formas más populares de plástico no pueden presentar resistencia al vapor sobrecalentado, y las derretirá con facilidad. El vídeo también destaca la reacción del cobre frente al soplete. Su superficie se vuelve negra, cuando en realidad esperamos un color cercano al verde.
Ese color se manifiesta mucho más tarde, cortesía de una reacción entre el cobre, el dióxido de carbono en el aire, y el azufre. El resultado final de la reacción es el clásico verde azulado, asociado a un mineral conocido como malaquita.
Definitivamente debes tener cuidado si decides reproducir este experimento en casa. El vapor sobrecalentado demanda respeto, y cualquier contacto accidental garantiza una visita de emergencia al hospital.
