Menu
in

¿Cómo se hacen los vídeos falsos de tiros imposibles?

Porque la mayoría de ellos… lo son

El vídeo viral no sólo busca responder a los objetivos artísticos de su creador, sino también a necesidades económicas. Después de todo, los pagos por publicidad se están cayendo a pedazos, y cada vez existen más restricciones sobre el contenido permitido. Uno de los géneros más populares es el de los tiros imposibles, que van desde pequeñas bolitas de papel hasta pelotas de baloncesto. Algunos de esos tiros son legítimos, y sólo se logran luego de haber practicado durante semanas, pero el canal de Captain Disillusion nos explica que la mayoría son falsos, y fáciles de fabricar.

Un chico de doce o trece años se para en el medio de una cancha de baloncesto, se coloca de espaldas al aro, hace el tiro, la pelota entra, y se pone a gritar como si fuera el mayor logro de su corta vida. El vídeo termina en YouTube, y cuatro o cinco millones de reproducciones después decide convertir eso en una mini carrera. Suena bien, ¿verdad? Por supuesto, existe un pequeño detalle: El tiro es completamente falso. El chico no es una leyenda latente del baloncesto, sino que tiene cierta habilidad en la edición de vídeo, algo que cualquiera puede aprender en cuestión de meses. Si bien hay canales legítimos que hacen tiros asombrosos (como es el caso de Dude Perfect con 21 millones de suscripciones), el resto nos presenta una ilusión, y nadie mejor que Captain Disillusion para quebrarla:

Los vídeos se dividen en tres componentes básicos: Una toma limpia desde un ángulo estacionario y sin demasiado movimiento en segundo plano, la filmación del primer tiro (la pelota se borra digitalmente), y el registro de un tiro correcto a corta distancia que respete el ángulo original. Si en el primer tiro la pelota sale del cuadro por arriba, todo lo que hay que hacer es unir ambos vídeos. Si las condiciones son más adversas, el proceso requiere generar un mapa esférico, una pelota de baloncesto, y hasta una red, cuyos movimientos pueden ser simulados. El último paso es animar la transición de la pelota (real-digital-real), o por qué no, directamente animar de principio a fin.

Después está la otra ruta… que es practicar. Captain Disillusion lo reduce a tiempo, esfuerzo, y probabilidad. Uno de los problemas que tienen los vídeos de tiros imposibles es que no representan la tasa de éxito, y sólo vemos el resultado final, procesado y digerido. Captain Disillusion nos ayuda a romper con eso compartiendo un vídeo de 21 minutos, que muestra los 37 intentos que necesitó para meter la pelota en el vaso. Si tienes la paciencia suficiente, ¿quién sabe? Podrías ser la siguiente gran estrella de YouTube… por una semana o menos.

Escrito por Lisandro Pardo

Leave a Reply