Lisandro Pardo
Ayer hablamos de Joe Murray y sus modelos a los que utiliza para excavar su sótano. Es una actividad compleja y fascinante, aunque mucho más relajada en comparación con otros ejemplos que observamos en el mundo del radiocontrol. ¿Quieres saber qué hay más allá? ¿Qué te parece un avión eléctrico volando a 427 kilómetros por hora? La mejor parte es que el responsable del récord alcanzó esa marca utilizando una cámara en primera persona, y con algunos ajustes creo que podría volar aún más rápido…
«El más rápido» es un récord demasiado tentador. Salvo ciertas excepciones, todos quieren establecer una marca. El coche más rápido, el avión más rápido, el ordenador más rápido… la necesidad de romper límites está en todas partes, y los aspectos secundarios tienden a ser irrelevantes. Por ejemplo, la escala. Eso nos traslada al mundo del radiocontrol, en el que sus entusiastas persiguen múltiples objetivos. Algunos se enfocan en la precisión de las reproducciones, otros en las características técnicas, y después están los que buscan velocidad pura. Una fabulosa prueba de ello se encuentra en el último quiebre del récord mundial entre los aviones de radiocontrol eléctricos:
Si este demonio volando a 427 kilómetros por hora y haciendo ese espectacular sonido no te convence, entonces nada lo hará. El responsable del canal «OMEGOOLIEBIRD» en YouTube no dice mucho sobre sí mismo, pero las descripciones de sus vídeos siempre comparten algo jugoso. El avión en cuestión es un Vasamodel Fusion, con un precio que oscila entre los 325 y 350 euros. El motor Leopard LBP3674 vale unos 75 euros, el controlador electrónico de velocidad suma 40-45 dólares, y en lo personal quedé muy impresionado por la batería Turnigy de 3.000 mAh. Esta variante ha sido optimizada con grafeno, pesa casi 600 gramos, y el avión la lleva al límite. En la prueba con multímetro y pinza amperimétrica, los números son escalofriantes: 315A de pico a 20V dan 6.300 vatios.
Por el lado de la configuración FPV encontramos una cámara Runcam Micro Swift 2, un OSD MyFlyDream Telefly, una Runcam Split Mini para el vídeo HD desde el avión (pronto compartirá el feed), y una simple GoPro Hero 3 Black en tierra. El tiempo juega a favor de este piloto. Con baterías más potentes y livianas, seguramente podrá seguir rompiendo récords en el futuro, siempre y cuando concentre sus esfuerzos en aviones eléctricos. Después de todo, los modelos a reacción ya destrozaron la marca de los 700 kilómetros por hora…
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