Lisandro Pardo
El entretenimiento es sin lugar a dudas el ítem que encabeza la lista de aplicaciones para el casco HoloLens de Microsoft. Combinar elementos virtuales y aumentados en un mismo entorno sin necesidad de instalar sensores o pintar marcadores es algo impresionante, pero siempre llegamos a ese punto en el que debemos ceder el protagonismo al software. Uno de los proyectos más notables que se encuentran disponibles en HoloLens es Fragments, una fusión entre CSI y L.A. Noire en realidad aumentada donde el jugador es el personaje principal, literalmente.
Cualquier interesado en adoptar tecnología experimental y que posea «algunos dólares» extra en el bolsillo puede adquirir la versión de desarrollo del HoloLens. ¿Quieren mayor precisión? Muy bien: El número mágico es de 3.000 dólares, que al mismo tiempo representan una apuesta de muy alto riesgo, ya que no existe ningún mecanismo de reembolso, y los envíos se encuentran limitados a los Estados Unidos y Canadá. A pesar de estos bordes filosos, nadie niega que HoloLens es una de las mejores cosas que el gigante de Redmond ha hecho en los últimos años. Sus demos son cada vez más sorprendentes, y la ventaja de funcionar como un sistema «todo en uno» deja en evidencia las restricciones que afectan a las soluciones actuales de realidad virtual. Aún así, el HoloLens no escapa a la trampa del software. El casco es maravilloso, pero necesita aplicaciones y juegos a la altura de las circunstancias. Dicho eso, tal vez Fragments sea uno de los primeros títulos «triple A» que el HoloLens realmente se merece.
Fragments coloca al jugador en el rol de detective, aunque no el tipo de detective que debía cazar píxeles y seguir patrones extraños en las viejas aventuras gráficas, sino un detective de carne y hueso, interactuando directamente con varios personajes en la escena del crimen: Nuestro propio hogar. Los personajes, gracias al reconocimiento avanzado que realiza el HoloLens de su entorno, utilizan sillas y sofás, como si estuvieran allí en persona. El jugador podrá interrogar a un testigo tomando asiento a su lado, pero eso no es todo. En la habitación habrá detalles, pequeñas pistas a seguir, información crítica para la correcta resolución del caso, y por supuesto, más de un encuentro «cara a cara» con el antagonista de turno.
Fragments es un desarrollo en el que participan Microsoft y Asobo Studio, compañía francesa conocida por sus adaptaciones a videojuegos de varias películas hechas por Pixar, por ejemplo WALL-E, Toy Story 3 y Up. En el fondo, Fragments no deja de ser un juego ejecutándose sobre Windows 10 (Windows Holographic para ser más precisos), por lo tanto, nadie descarta la posibilidad de que Fragments llegue a ordenadores con Windows 10 como juego independiente, sin embargo, es obvio que Microsoft buscará jugar la carta de la exclusividad hasta el límite. Es probable que Fragments se convierta en «el ejemplo a seguir» para todos los proyectos que planean ser compatibles con HoloLens. Ahora… creo que no sería mala idea cambiar un par de muebles y tirar abajo una pared…
