Lisandro Pardo
En los últimos meses, hablar de velocidad nos llevó inevitablemente a recordar las carreras de Usain Bolt durante los Juegos Olímpicos. Sin embargo, en esta oportunidad hay que hablar de DARPA. ¿Por qué? Porque la agencia gubernamental más popular de la Web ha estado financiando el desarrollo de nada menos que un guepardo robótico. En marzo pasado, este guepardo había alcanzado una velocidad de 29 kilómetros por hora, pero ahora, ha superado su propia marca, destrozando la barrera de los 45 kilómetros por hora. La mejor parte, o debería decir la más perturbadora, es que tiene mucho espacio para mejorar.
Para comenzar, el nombre de la compañía encargada de este proyecto es Boston Dynamics, de larga trayectoria en nuestro sitio gracias a proyectos como PETMAN, BigDog y AlphaDog. Pero no debemos olvidar que detrás de Boston Dynamics suele estar DARPA, aportando billetes e ideas bastante locas. En esta oportunidad, se trata de un guepardo robótico. Entiendo que algunos de nuestros lectores tal vez prefieran el término “chita”, variante de su nombre en inglés, aunque en lo personal cuando me hablan de “chita” pienso en el chimpancé que acompañaba a Tarzán. Con una velocidad pico de 120 kilómetros por hora, el guepardo es el animal terrestre más rápido del planeta (en cambio, el ser vivo más rápido está aquí), por lo tanto, su versión robótica tiene un gran desafío por delante.
A principios del mes de marzo, este guepardo robótico (creado bajo el programa “Maximum Mobility and Manipulation” de DARPA) alcanzó unos nada despreciables 28,9 kilómetros por hora. Seis meses después, Boston Dynamics ha mejorado su diseño, y aunque el robot continúa estando “enlazado” a sistemas externos, su nuevo logro es impresionante. Como pueden apreciar en el vídeo, su marca es de 45 kilómetros por hora, que dicho sea de paso demandó un esfuerzo considerable. Al tratar de superar el límite de 46 kilómetros, el guepardo robótico sencillamente no logró seguir el ritmo (incluso por un momento lo imaginé estampado contra la pared).
Por supuesto, las limitaciones del guepardo son varias. En primer lugar, recibe energía de una fuente que no está integrada a su cuerpo, y correr sobre una cinta (léase “superficie plana y controlada”) no tiene en cuenta otros factores como la complejidad del terreno y la resistencia del viento. Aún así, todos estos detalles deberían ser corregidos eventualmente, e incluso especulan que el guepardo será capaz de alcanzar unos 80 kilómetros por hora. Esa marca está dentro de la capacidad de un guepardo real, pero si el objetivo de esta cosa es perseguir soldados por el campo de batalla, podría convertirse en un elemento estratégico muy importante.
