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Indigo: El sistema de refrigeración portátil para vacunas de Bill Gates

Sin hielo, sin baterías

Indigo

Mientras el mundo occidental trata de educar (sin demasiado éxito) a una parte de su población sobre la seguridad de las vacunas y la necesidad de extender las campañas de prevención, en otras regiones deben enfrentar desafíos aún más grandes, por ejemplo, que las vacunas lleguen a zonas remotas con la refrigeración adecuada. Bill Gates ha concentrado sus recursos para solucionar ese problema, y el resultado es Indigo, una nevera portátil que conserva las vacunas dentro del rango ideal de temperatura, sin baterías ni hielo.

Bill Gates comienza su presentación compartiendo la historia de una mujer llamada Papa Blandine Mbwey. El trabajo de Blandine durante una década ha sido vacunar a los niños que viven en las regiones más remotas de la República Democrática del Congo, y que no pueden trasladarse a la clínica más cercana por su cuenta. Muchos de los viajes de Blandine son a pie, pero además de la distancia, esta heroína de la vacunación enfrenta otro problema: La cadena de frío. Las vacunas deben ser almacenadas a una temperatura especial, entre 2 y 8 grados Celsius para ser precisos. Si se calientan, terminan arruinadas. Si están muy frías, el agua en ellas se congela, y podrían dejar de funcionar. Una vez que Blandine llega a los niños, las vacunas recorrieron más de 8.000 kilómetros, y aunque existe el riesgo de que la cadena de frío se corte en cualquier momento, los puntos críticos son los últimos dos: La clínica que guarda las vacunas con fallas de electricidad muy frecuentes, y personas como Blandine haciendo el traslado. El gran comodín de la refrigeración portátil es el hielo, pero dura poco tiempo. Ahí es cuando aparece Bill Gates con su dispositivo Indigo:

A simple vista parece una nevera portátil como cualquier otra, pero el truco de Indigo está en su interior. Posee un contenedor aislado con una capa extra que guarda agua a muy baja presión, a un punto tal que el líquido se evapora a 5 grados Celsius. Una vez que el sistema se activa, el agua comienza a evaporarse y reduce la temperatura del contenedor al nivel necesario para las vacunas. El desplazamiento del agua hacia la capa externa sucede a un ritmo específico, por lo que la refrigeración en general puede durar un largo tiempo, entre 5 y 7 días. Lo único debe hacer el usuario para que el agua vuelva al principio de su ciclo (o en otras palabras, un «reset» del Indigo) es calentar su exterior.

Ahora, Indigo es apenas una mitad de la ecuación. La otra mitad es representada por MetaFridge, un sistema de refrigeración que conserva las vacunas con el frío adecuado por un máximo de cinco días. Bill Gates explica que el diseño electrónico de MetaFridge le permite resistir picos de electricidad y períodos de baja tensión, clásicos problemas de una red eléctrica inestable. Una pantalla informa a los usuarios por cuánto tiempo puede mantener el frío, un dato fundamental para activar generadores en el momento exacto, o mover las vacunas a otro lugar. Gates dijo que el MetaFridge ya está siendo fabricado por una compañía china, y una nueva versión con paneles solares llegará al mercado pronto. El Indigo aún se encuentra en fase de pruebas, pero los números preliminares son muy alentadores: Los vacunadores podrían atender a cuatro veces más personas.

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Escrito por Lisandro Pardo

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