Lisandro Pardo
Todo comenzó el 3 de abril de 1973, cuando Martin Cooper y John Francis Mitchell demostraron frente a la prensa y el público el funcionamiento de un prototipo que después se convertiría en el Motorola DynaTAC 8000x. A partir de allí, la industria alcanzó objetivos críticos como la reducción del tamaño, el aumento de la potencia, y la inclusión de nuevas funciones. Hoy, el teléfono móvil promedio es un ordenador de bolsillo, y con un reciente vídeo, te enseñamos a conocer su evolución…
La última vez que hablé sobre la evolución de los teléfonos móviles fue en 2011. Decir que ese artículo se quedó obsoleto no es una exageración. Ha corrido mucha agua bajo el puente, con éxitos y fracasos. Hoy, el teléfono móvil parece haber alcanzado una plataforma estable… y por qué no, aburrida. Bloques de vidrio y metal, múltiples núcleos, un par de gigabytes de RAM, y aplicaciones horribles que devoran batería.
Aún así, todavía esperamos algo revolucionario, un nuevo salto evolutivo que nos deje con la boca abierta. Tal vez la clave sea mirar hacia atrás, y entender cómo llegamos aquí. La diferencia más importante es que en aquel entonces sabíamos lo que queríamos: Móviles más livianos, más potentes, y más económicos. ¿Qué te parece si vemos un vídeo?
La evolución de los teléfonos móviles
Cuesta creerlo, pero esto sucedió: En cuatro años pasamos del Siemens C1 (1985), un teléfono casi tan grande como una batería de coche, al Motorola MicroTAC 9800X (1989), el primer flip-phone, y en su momento, el más liviano del planeta. Tres años después surgió el Nokia 1011 (1992), el primer móvil GSM producido en masa, y ese mismo año se envía el primer SMS: «Feliz Navidad».
1996 fue el año del Nokia 8110 (el «banana phone» que nos volvió locos en The Matrix) y del legendario Motorola StarTAC, con 60 millones de unidades vendidas. Los servicios prepagos comienzan a ganar tracción, y detectamos cambios notables en los teléfonos, como la inclusión de juegos (el Snake apareció por primera vez en el Nokia 6110, 1998), y pantallas a color (Siemens S10).
El nuevo siglo trae ringtones y las primeras redes 3G, los emojis y el icónico Nokia 3310. El dominio del gigante finés ya es contundente en este punto, pero alcanzaría su máximo con el lanzamiento del mismísimo Nokia 1100, que vendió más de 250 millones de unidades. Esta también es la era del BlackBerry, que duplicaría su número de usuarios en apenas un año. Sin embargo, sólo se necesitó un teléfono para hacer volar el mercado de los móviles por los aires: El iPhone.
Un año más tarde debuta el HTC Dream, primer dispositivo con Android, y la carrera armamentista se intensifica. Los smartphones abandonan sus interfaces clásicas, retiran al teclado físico, viejos titanes caen derrotados, y aparecen nuevos competidores. ¿El futuro? Honestamente no tenemos idea, pero la historia del teléfono móvil está lejos de terminar…
