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La leyenda de Dantzig (1939)

Llegas muy tarde a clase, ves unas ecuaciones escritas en la pizarra, y suponiendo que se trata de la tarea del día, las copias apurado antes que el tiempo se termine. Vas a casa, las resuelves y al otro día las llevas al profesor. Este te dice: “¿te das cuenta de lo que has hecho con tu trabajo? Has resuelto dos ecuaciones de las que todavía no se conocía la solución.“. Esta es la leyenda de Dantzig. Pero, ¿ocurrió en realidad?

Difícilmente un matemático logre que su nombre sea tan conocido como el de una estrella de rock o un actor de Hollywood. George Dantzig, a pesar de no ser tan famoso como Mick Jagger o Bruce Willis, tiene el honor de que su vida haya originado lo que muchos creen no es más que una leyenda urbana. Este matemático nació en el seno de una familia de inmigrantes. Su padre, Tobías Dantzig, fue un matemático ruso bastante conocido que estudió con Henri Poincaré en París, y que se casó con Anja Ourisson,  una estudiante de lenguas de origen polaco que estudiaba de la universidad de Sorbonne. Era una familia que contaba con muy pocos recursos económicos, pero que poseía una sólida formación intelectual. La pareja emigró a los Estados Unidos, donde se instalaron definitivamente.

El segundo nombre de George era Bernard, elegido por sus padres en honor de George Bernard Shaw. Uno de sus hermanos, también matemático, se llamaba Henry, en honor de Henri Poincaré, lo que da una idea de cuales eran los personajes que la familia Dantzig consideraba importantes. El padre del joven George influyó fuertemente en su vocación por las matemáticas. “Me proporcionó miles de problemas de geometría mientras estudiaba en el instituto. El trabajo mental necesario para resolverlos fue, sin dudas, el mejor regalo de mi padre. La resolución de todos esos problemas durante mi adolescencia -época en que mi cerebro estaba aún en fase de desarrollo- contribuyó más que cualquier otra cosa a desarrollar mi poder analítico”, diría alguna vez. Y fue ese “poder analítico” el que más tarde daría lugar a los hechos que se convertirían en “La leyenda de Dantzig”.

La leyenda de Dantzig

Un día, en 1939, un George Dantzig de 25 años de edad llegó tarde a una de sus clases. El profesor a cargo era Jerzy Neyman –si has estudiado Estadística en la Universidad probablemente lo conozcas por el lema de Neyman-Pearson– y había escrito en la pizarra un par de problemas relacionados con las estadísticas. Estos problemas estaban incompletos, es decir, la pizarra no mostraba su solución. George asumió que se trataba de la tarea del día, y se apuró a copiarlos antes que terminase la clase. Cuando llegó la hora, se fue a su casa y se puso a trabajar en la resolución de las ecuaciones. Según reconocería más tarde, esas dos ecuaciones “le parecieron ser un poco más difíciles de lo normal”, pero aún así, logró resolverlas en un par de días. En la siguiente clase entrego los resultados a Neyman y se olvidó del asunto. Seis semanas más tarde, recibió la visita de su profesor, que se encontraba visiblemente excitado. “¿Te das cuenta lo que has hecho?”, le dijo. Durante algunos segundos Dantzig no supo si estaba a punto de ser felicitado o reprendido por algún terrible error que hubiese cometido en su trabajo. En realidad, y como Neyman le explicó, había resuelto dos complejos problemas que nadie había sido capaz de resolver antes.

George Dantzig

Neyman incluso se había encargado de que una de las soluciones de Dantzig fuese preparada para su publicación en una revista matemática. Cuando años después Abraham Wald, otro matemático que trabajaba en estos problemas, publicó un artículo relacionado con la segunda de las ecuaciones resueltas por Dantzig reconoció su trabajo y lo incluyó como coautor. Como es lógico, la historia protagonizada por George comenzó a difundirse e incluso a ser usada como una “lección motivacional”, como ejemplo de lo importante del “pensamiento positivo”.

No fueron pocos los autores de libros de autoayuda que hacían referencia a este tema, con frases del tipo “ningún problema es imposible” o “solamente hay que creerse capaz”, dejando de lado el pequeño detalle de que Dantzig tenia una sólida formación matemática sin la cual seguramente no hubiese sido capaz de resolver estos problemas. Tanto se mencionó esa anécdota y tanto se fueron cambiando -y exagerando- los hechos que cuatro o cinco décadas después de ocurridos la historia se convirtió en otro mito urbano. Afortunadamente,  Dantzig tuvo una larga vida -falleció en 2005- y se encargó de aclarar varias veces que la historia era verídica.

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Escrito por Ariel Palazzesi

23 Comments

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  1. snif snif, que bonita historia, lastima que ya en Colombia no se pueda ser matematico, por que se puede uno morir de hambre, es una carrera que require gran dedicacion pero es muy poco valorada.

  2. Interesante!

    Lástima que durante mi adolescencia sólo veía porno y jugaba la playstation :P, y ahora ya se como publicar mi libro de autoayuda y forrarme de $$$, al fin que en México es lo que más se lee, XD

  3. Lastima que en Colombia nos tenemos que aguantar a idiotas como Heliotropo que siempre se estan quejando de su pais. Si no le gusta Colombia, pues váyase!!!!

  4. Que pasa que me quiero registrar y no puedo, no me sale ningun mensaje de confirmación o de error, alguien me puede ayudar con esto. Quiero registrarme. Gracias.

    • Ya lo logré, fui al link superior de la página para registrarme, desde la opción que dan al final de los comentarios tercer pestaña no lo pude hacer, no esta notificando los errores o no esta funcionando.

      Éxitos a todos.

  5. De la leyenda urbana a la "realidad" hay un paso. Un grupo de humanos que presencia un mismo acontecimiento lo narran de diferente manera señalando u omitiendo detalles.

    • y asi nacen las religiones, las biblias, las guerras santas, la inquisisión, las cecerias de brujas y la invasion a pueblos vecinos para robar su supuesta tierra prometida.

  6. Si quieren usar la mejor calculadora online hagan click en mi nick, es capaz de hacer cualquier operación, ecuación, gráfica y muchísimo más, lo recomiendo.

  7. cuando pequeño siempre pense que la matematica era algo absoluto….con pena me doy cuenta que esta en la misma categoria de las religiones …depende la interpretacion y del profesor de turno…..

  8. Como menciona Heliotropo, ser matematico, es muy, muy pesado, y la verdad, uno se muere de hambre, y no solo es problema de colombia, si no de TODA AMERICA LATINA, yo soy de Mexico, y soy Lic. en Maematicas, y la verdad, me dedica a todo, menos a las matematicas, para poder vivir ecorosamente, asi que si NO SON MATEMATICOS, o MINIMO fisicos-matematicos, ni habran la boca para opinar, ya que lso zapatos les quedan grandes

  9. cuando pequeño siempre pense que la matematica era algo absoluto….con pena me doy cuenta que esta en la misma categoria de las religiones

  10. Quizá si el sr Dantzig hubiese llegado a tiempo o más temprano a clases no hubiese resuelto esos ejercicios. O quizá si hubiese tomado el reto y de igual manera los resolvería, pero la verdad es una historia imposible de saber.

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