Lisandro Pardo
Somalia es un país que conoce el sacrificio y el sufrimiento en carne propia como pocos. Técnicamente el país aún se encuentra en guerra civil, y no es nada fácil sobrevivir allí. El caso de los artistas locales es muy especial, ya que ante la imposibilidad de vender sus obras, comenzaron a ofrecer sus talentos a tiendas de todo tipo. Desde almacenes generales hasta clínicas de odontología, sus frentes explotan con diseños amplios y exagerados, aprovechando cada centímetro cuadrado de espacio disponible.
El uso del arte en las tiendas también responde a otro problema grave en Somalia, que es el alto índice de analfabetismo. UNICEF no posee datos actualizados, pero el CIA Factbook calcula que la alfabetización promedia el 37.8 por ciento, y no superaría el 26 por ciento entre las mujeres. En otras palabras, los potenciales clientes necesitan «ver» lo que van a comprar aún cuando se trata de elementos básicos, y los comerciantes deben adaptarse a eso.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Muawiye Hussein Sidow, muralista de Mogadiscio que pinta tiendas en esa ciudad desde 1998. El arte lo ayuda a mantener a su esposa, a sus tres hijos y a su padre, quien también fue artista local. Sidow acumula más de cien trabajos en tiendas y supermercados de Mogadiscio, y espera tener la posibilidad de llevar sus trabajos más allá de la frontera. ¿Te gustaría ver más? Mira lo que hacen los artistas dedicados al cine en Ghana.
(N. del R.: Todas las imágenes pertenecen a Feisal Omar, para Reuters)
Fuente: Amusing Planet
