Lisandro Pardo
A diferencia de muchos ordenadores y casi todos los dispositivos móviles, existen modelos de cámaras que presentan una resistencia formidable a la obsolescencia programada. De hecho, se espera que los fabricantes ofrezcan un soporte extendido para sus modelos más exigentes en lo económico, y eso es lo que sucede con la Nikon D610. Una de las réflex más sólidas al momento de su lanzamiento, esta cámara logra defenderse gracias a su amplio sensor full frame, sellado contra el clima, unos 900 disparos por carga completa de su batería, una saludable cantidad de accesorios, y un firmware actualizado este año.
Algunas piezas de tecnología simplemente no logran tolerar el paso del tiempo. Su fabricante original las abandona, los componentes para su reparación son imposibles de localizar, o son reemplazadas casi de inmediato por modelos superiores. Por suerte, esa tendencia no es tan firme en el mundo de la fotografía, lo cual hace nuestro trabajo más sencillo. ¿Por qué? Porque nos habilita a recomendar cámaras con algunos años sobre los hombros que se mantienen vigentes gracias a un excelente soporte, y la ventaja de un costo reducido. Ese es el caso de la Nikon D610 en estos días.
Nikon D610: Seis años, la misma calidad
Anunciada originalmente en octubre de 2013, la Nikon D610 presenta un sensor CMOS full frame de 24.3 megapíxeles efectivos, respaldados por la tercera versión del procesador Expeed. Su sensibilidad ISO se extiende de 100 a 6.400 con un Boost en ambas direcciones de 50-25.600, mientras que la velocidad de obturación oscila entre 1/4.000 y 30 segundos. Su pantalla de 3.2 pulgadas es fija y no posee soporte táctil, con una definición final de 921.600 puntos. El viewfinder es óptico y adopta un sistema pentaprisma, con cobertura del 100 por ciento.
La Nikon D610 es heredera directa de la D600, y se encargó de corregir varios aspectos técnicos, sin sacrificar los elementos que hacían tan fuerte a su predecesora. Eso incluye una excelente calidad de imagen en JPEG, un rendimiento RAW que no se queda atrás (especialmente cuando hablamos de rango dinámico), un viewfinder enorme, y un mecanismo de obturación actualizado.
Tal vez no sea la cámara más cómoda del mundo para algunos usuarios por una simple cuestión de peso, pero eso no le impide a la Nikon D610 adoptar múltiples roles, que van desde la fotografía casual hasta eventos con un poco más de acción. Su sistema de autoenfoque es idéntico al de la D600, con 39 puntos basados en detección de fase (que pasan a detección de contraste con live view), el cual responderá bien en la gran mayoría de los casos, y sólo una situación de muy baja luz o contraste pobre lo harán tropezar. Aún así, vale la pena recordar que esos puntos tienden a favorecer al centro del cuadro.
La velocidad del Burst recibió una pequeña mejora, con un techo de 6 FPS usando autoenfoque continuo, y 30 fotogramas de búfer JPEG (14 en RAW). Otra alternativa interesante (cortesía del nuevo mecanismo) es el llamado «modo silencioso» a 3 FPS, ideal para esos momentos en los que es necesario reducir el ruido (por ejemplo bodas, o fotografiar a un animal).
Sobre la interfaz sólo podemos decir «más Nikon, imposible». A simple vista, cualquiera podría confundir a la D610 con su predecesora. El «pad» de ocho direcciones hace muy sencilla la manipulación de los puntos de enfoque, mientras que la mayoría de los controles se inclinan hacia la izquierda. No es un problema, teniendo en cuenta que vamos a usar las dos manos de todos modos.
A pesar del gran número de funciones, el dial de modo aparece relativamente despoblado. En él encontramos Full Auto y Auto con Flash Desactivado, modos de Escena, valores personalizados U1 y U2, Automático Programado «P», Prioridad de Obturación «S», Prioridad de Diafragma «A», y Manual «M». ¿Dónde está el resto? En la base del dial de modo, en la forma del «dial de modo de disparo». Las entradas allí son Fotograma a Fotograma «S», Continuo a Baja Velocidad «Cl», Continuo a Alta Velocidad «Ch», Disparador Silencioso «Q», Disparador Silencioso Continuo «Qc», Disparador Automático, Control Remoto, y Espejo Arriba «MUP». Para más detalles, no dudes en repasar el manual.
La mala noticia es que los modos de vídeo en la Nikon D610 no son abundantes en comparación con modelos más modernos. La buena noticia es que su oferta resulta aceptable más allá de sus límites. Su 1080p30 tiende a ser un poco «blando», pero viene respaldado por una entrada de micrófono estéreo, salida de auriculares para monitorear audio, y salida HDMI sin compresión compatible con grabadores externos. En resumen, no es terrible si consideramos que se trata de una cámara del año 2013.
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Accesorios para Nikon D610
El ojo entrenado podrá encontrar al cuerpo de la Nikon D610 por poco más de 600 euros, siempre y cuando se sienta cómodo arrojando los dados en el Amazon Warehouse. No son pocos los que recomiendan a la D610 como «segundo cuerpo», y por ese precio, tiene mucho sentido sumarla a nuestra configuración. Además, es muy fácil incorporar accesorios: Su disponibilidad es amplia, con un número muy saludable de objetivos compatibles, y otros elementos que transforman a esta réflex en una verdadera todoterreno.
Baterías y alimentación
Con 900 disparos por carga completa, es difícil imaginar que una Nikon D610 sufra problemas de batería, pero sería un error subestimar la duración de algunas sesiones. Entonces, no es mala idea quebrar la ecuación con una empuñadura Gloxy GX-D14 que permite el uso de dos baterías a la vez, y con un cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche, llevando energía a todas partes.
Trípodes y soportes
No podemos especular aquí. La Nikon D610 es pesada, punto. No tanto como otras réflex, pero puede llegar a ser un pequeño tanque en algunas manos. Si a eso sumamos la ausencia de estabilización, queda claro que necesitamos un soporte robusto. Afortunadamente, nuestra búsqueda de un trípode para Nikon D610 es sencilla. Con un Gloxy GX-T6662A estamos cubiertos, gracias a su límite de diez kilogramos y una fantástica construcción en aleación de aluminio. Por otro lado, el Clampod Takeway T2 sirve de «opción compacta». Se agarra a prácticamente cualquier cosa, y con 40 kilogramos de carga máxima, es difícil que esta réflex lo coloque en apuros.
Mochilas y bolsas
El sellado en la Nikon D610 es sin lugar a dudas bienvenido, y deberás acumular decenas de miles de disparos con múltiples cambios de objetivo antes de experimentar los primeros inconvenientes relacionados al polvo, pero no podemos ignorar su transporte y almacenamiento. Una muy buena mochila para Nikon D610 es la Gloxy Pro AW, disponible en tres tamaños, con interior acolchado y personalizable, correas anchas, y funda impermeable. ¿Prefieres algo más pequeño? Entonces, la bolsa Delta 400a Fancier te servirá bien. Podrás llevar a la D610 con su objetivo ya montado, para mayor comodidad y velocidad.
Tarjetas de memoria
- Tarjeta de memoria para vídeo y foto
- Su velocidad de lectura es de 170MB/s
- Con una capacidad de 64GB
- Perfecta para cámaras profesionales
Las exigencias de la Nikon D610 no son tan extremas en materia de velocidad de escritura, pero sería absurdo no aprovechar esas ranuras duales de memoria. Busca un par de tarjetas SanDisk Extreme Pro SDXC de 64 gigabytes con certificación V30, y la combinación entre 170 MB/s de lectura y 90 MB/s de escritura hará todo el trabajo pesado.
Objetivos
- Gran angular para Nikon F, sensores APS-C y Full Frame
- Revestimiento Neutrino: calidad superior
- Firefly: más ligero y con anillo de enfoque ergonómico
- Incorpora anillo de bloqueo de enfoque
- Clic de enfoque a infinito para fotografía nocturna
- Acopla filtros de gelatina de 30 x 30 mm
- Escala de distancia hiperfocal para la profundidad de campo
- Chip electrónico para confirmación de apertura y enfoque
- Conserva los datos EXIF de cada fotografía
Todo cuerpo necesita una buena óptica, y para exprimir al máximo a la Nikon D610, tenemos dos sugerencias. La primera es el comodín Tamron f/4.0-5.6 AF LD de 70-300 milímetros. Con su espectacular flexibilidad podrás adaptarte a casi todas las situaciones, y por menos de 150 euros es muy difícil equivocarse con él. La segunda nos lleva al terreno del gran angular, y se trata del extraordinario Irix Firefly 15mm f/2.4. Su relación precio-rendimiento se encuentra en otro nivel. Sin distorsiones, sin aberraciones, con una distancia mínima de enfoque de 28 centímetros y una calidad de construcción sobresaliente, el Irix Firefly será un gran aliado para la D610 y el resto de sus cámaras Nikon.
Dicen que no hay malas cámaras, sólo malos precios. Y con el cuerpo de una Nikon D610 danzando cerca de los 600 euros, sinceramente no hay nada más para agregar. Esta cámara valía 2.000 euros al momento de su lanzamiento. Podrá enfrentar una dura competencia hoy, pero sigue siendo una bestia que merece respeto. ¡Buena suerte!
La tengo y es muy buena cámara, ahora me dejo de funcionar el espejo que se me traba y le toca service, pero lleva mas de 100.000 disparos a cuesta desde que la compré, también tengo la d750, la diferencia más notable la noto en la ventaja de la d750 en la noche, no tanto en la foto en si, pero en el enfoque, que a la d610 le cuesta mucho enfocar con poca luz, y más si hay movimientos, como en un evento, cuesta bastante. Luego el video es un poco corto como dice el artículo, pero en todo lo demás, muy muy buena.