Lisandro Pardo
Uno de los aspectos más interesantes del territorio mirrorless es que permitió el avance de marcas «alternativas» (si me permiten la expresión) por fuera del clásico dúo Nikon-Canon. La semana pasada hablamos sobre la Fujifilm X-T100 con una extraordinaria calidad de imagen, y si tu presupuesto llega a la marca de los 800 euros no puedes equivocarte con la Sony Alpha a6300. Sin embargo, hoy es el turno de la Panasonic Lumix DMC-GX80. A simple vista, su sensor de 16 megapíxeles parece un poco limitado, pero esa idea cambia por completo una vez que hacemos los primeros disparos y grabamos vídeo 4K.
Admito que los principales fabricantes de cámaras han hecho muy bien la tarea lanzando modelos más económicos de cámaras réflex. La Canon EOS 2000D cuesta apenas 400 euros con un objetivo 18-55 en su kit, y la Canon EOS 1300D resultó ser tan popular que hoy se encuentra casi agotada. Por el lado de Nikon, la D3400 sigue siendo extremadamente competitiva, y una gran candidata para fotógrafos principiantes. Pero también están las mirrorless. Más livianas, más compactas, y me atrevería a decir más fáciles de usar. Canon y Nikon no han ignorado a ese formato, y siendo honestos, no pueden darse el lujo de hacerlo. Además, cuentan con rivales feroces. Uno de ellos llega bajo la forma de la Panasonic Lumix DMC-GX80.
Panasonic Lumix DMC-GX80: Versátil, compacta, y con vídeo 4K
Conocida como la GX85 en otras regiones del globo, la Panasonic Lumix DMC-GX80 posee un sensor CMOS cuatro tercios de 16 megapíxeles efectivos sin filtro de anti-aliasing, y está acompañado por un procesador de imágenes Venus Engine. La sensibilidad ISO se extiende de 200 a 25.600 con Boost inferior de ISO 100, y una velocidad de obturación que oscila entre 1/4000 y 60 segundos con obturador mecánico, o 1/16000 a 1 segundo con obturador electrónico. Su pantalla LCD es táctil y abatible, con un tamaño de 3 pulgadas y 1.04 millones de puntos de resolución. El viewfinder electrónico también es LCD, con color secuencial de campo y 2.76 millones de puntos.
El autoenfoque se basa en un sistema de detección de contraste con 49 puntos. Desde un punto de vista práctico, el Burst de la Panasonic Lumix DMC-GX80 es de 8 FPS con el obturador mecánico y 10 FPS con el electrónico. Técnicamente, la cámara ofrece un Burst de súper alta velocidad con 40 FPS bajo el obturador electrónico, pero la pérdida de resolución es muy pronunciada. Por otro lado, el Burst máximo con autoenfoque continuo es de unos 6 FPS, lo cual no está nada mal.
La estabilización de imágenes dual de cinco ejes funciona de maravillas al momento de grabar vídeo «a mano alzada», y eso nos traslada a los modos disponibles. La Panasonic Lumix DMC-GX80 graba 4K en 30, 25 y 24 FPS, o 1080p50. Además de entregar una calidad excelente, el potencial del 4K se multiplica gracias al llamado Post Focus. Básicamente, el usuario puede crear una imagen JPEG con diferentes puntos de enfoque después de haber realizado el disparo.
El diseño compacto de la Panasonic Lumix DMC-GX80 no sacrifica robustez ni calidad en su construcción. La empuñadura es más que aceptable, aunque los usuarios con manos muy grandes tal vez deban acostumbrarse un poco primero. En lo que se refiere a la interfaz, aún los más novatos dominarán a esta mirrorless en cuestión de minutos.
El dial de modo posee un total de diez entradas, y la mayoría de ellas son muy familiares: «IA» es Automático Inteligente, «P» para Automático Programable, «A» es Prioridad de apertura, «S» es Prioridad de obturación, y «M» pertenece a Manual. El símbolo de la cámara con la letra M es «Modo Creativo de Imagen en Movimiento», la paleta es «Película Creativa», y «SCN» es «Guía a la escena». Finalmente está el símbolo para modo Panorámico, y la «C» equivale a custom, o sea, una entrada personalizada a la que podemos programar. El resto de la información puede ser hallada en el manual, incluyendo los detalles de su conectividad WiFi.
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Accesorios para Panasonic DMC-GX80
Al igual que sucede con otras mirrorless en el mercado, la Panasonic Lumix DMC-GX80 entrega resultados muy sólidos tanto en fotografía como en vídeo, y cualquier accesorio en nuestro arsenal estará destinado a compensar limitaciones básicas como la ausencia de sellado contra polvo y líquidos, o el rendimiento de su batería. Lógicamente, nuestra prioridad es privilegiar la relación costo-beneficio, aunque todo dependerá de la configuración inicial escogida. Quien prefiera adquirir sólo el cuerpo de la Panasonic Lumix DMC-GX80 y buscar un objetivo alternativo pagará 440 euros, pero hoy conviene mucho más invertir 30 euros extra y sumar al pancake 12-32, o pasar a los 630 euros con el 12-32 y un comodín 35-100 adicional. Dicho eso, comencemos:
Baterías y alimentación
La Panasonic Lumix DMC-GX80 tiene un rendimiento aproximado de 290 disparos por carga completa de batería, apenas un escalón por debajo si la comparamos con su competencia directa. Afortunadamente, esto se corrige al obtener una batería Gloxy compatible con el módulo DMW-BLG10, y un cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche, porque cargar una batería a la vez vía USB se vuelve tedioso en tiempo récord. Si planeas salir a «cazar» fotografías muy seguido con tu Panasonic Lumix DMC-GX80, necesitarás ambos recursos.
Trípodes y soportes
Las mirrorless no demandan mucho en el campo de los trípodes y los soportes… a menos que decidas hacer una extraña combinación con un teleobjetivo y la conviertas en un cañón de astrofotografía o algo similar. Sin embargo, no hay razones para preocuparse. Si quieres un trípode para Panasonic Lumix DMC-GX80, tu primera opción es el clásico Gloxy GX-T6662A, con una carga de 10 kilogramos y una altura máxima de trabajo de 1.6 metros. Entre las soluciones compactas, el Clampod Takeway T1 se mantiene invicto. Máximo de 40 kilogramos, se agarra a lo que sea, y con 200 gramos de peso, es muy fácil de transportar.
Mochilas y bolsos
Lo mencionamos más arriba, y el manual lo deja claro desde el principio: La Panasonic Lumix DMC-GX80 no trae ninguna clase de sellado contra el polvo o los caprichos del clima. Eso requiere una pizca de atención extra en materia de almacenamiento y transporte, pero el mercado nos ofrece bolsos y mochilas de muy buena calidad, sin convertir a nuestro presupuesto en antorcha olímpica. Por un lado, el bolso Lowepro Toploader Zoom 55 AW II tiene espacio de sobra para llevar a la mirrorless con un objetivo 80-400 ya montado, y la funda impermeable es definitivamente bienvenida. Ahora, si necesitas mover más equipo, la alternativa lógica es la mochila Gloxy Pro AW. Tres modelos diferentes, interior acolchado y personalizable, funda externa contra líquidos, y hasta un gancho para llevar el trípode, todo por 45 euros.
Flashes
- Diseño ultracompacto muy práctico
- Compatible con Panasonic y Olympus (Micro 4/3)
- Incluye difusor, soporte y funda de protección
- Gran potencia, número de guía 32
- Tiempo de reciclaje de alrededor 5 segundos
- Flash TTL además de modo manual y estroboscópico
El pequeño flash que acompaña a la Panasonic Lumix DMC-GX80 funciona mejor de lo que imaginamos, pero si hemos aprendido algo sobre el déficit de luz en ciertas escenas, es que no coopera. Entonces, nada mejor que inclinar la balanza a nuestro favor con dos flashes. El primero es oficial, el Panasonic DMW-FL200L. Un poco más costoso que el promedio, pero con reviews excelentes, y un modo híbrido flash-antorcha que resulta muy útil y nos deja ahorrar algunos billetes en el corto plazo. El segundo ya se está convirtiendo en un clásico para las mirrorless, y me refiero al Meike MK-320. Su pantalla LCD nos ayuda a controlarlo con mucha facilidad, trae un difusor de regalo, y pesa 150 gramos. Una pluma.
Objetivos
Los objetivos Micro Cuatro Tercios pueden presentar alguna dificultad en mercados locales cuando hablamos de disponibilidad, pero si decides optar por el cuerpo de la Panasonic Lumix DMC-GX80 (siempre que lo consigas mucho más barato que el kit), hay dos unidades que deberías seguir de cerca. La primera es el súper gran angular Samyang 12mm f/2.0 NSC CS, con un ángulo de visión de 98.9 grados y una distancia mínima de enfoque de 20 centímetros, entregando tomas amplias y muy bien iluminadas. La segunda opción es el Tamron 14-150mm f73.5-5.8 Di III. Se trata del primer objetivo Micro Cuatro Tercios de la compañía, y un comodín para disparar a todo momento, en todas partes.
Vídeo 4K, menos de 500 euros de inversión inicial, y fotos formidables aún con un sensor «pequeño». La Panasonic Lumix DMC-GX80 pide a gritos ser tu primera cámara mirrorless, y honestamente, tiene material de sobra para hacerlo. Si las réflex no te llaman la atención, escoger a esta cámara será un gran acierto. ¡Buena suerte!
