Lisandro Pardo
La última mirrorless que estudiamos de cerca en esta sección fue la Fujifilm X-H1, casi una réflex por tamaño y funciones integradas. Hoy hemos decidido regresar a ese formato, pero partiendo desde una posición completamente diferente, priorizando portabilidad y bajo costo. La Panasonic Lumix DMC-GX800 utiliza objetivos intercambiables, pesa menos de 270 gramos en su configuración estándar, graba vídeo 4K a 100 megabits por segundo, y al momento de escribir esto, vale menos de 400 euros.
El tamaño conveniente de una point and shoot, con la flexibilidad suficiente para adaptarse a diferentes situaciones, y expandir sus especificaciones originales de ser necesario. Si esa es nuestra «cámara perfecta», cualquier entusiasta diría que sacrifiquemos el primer aspecto y apuntemos todos los cañones a una réflex accesible, pero lo más probable es que haya una respuesta entre las mirrorless. Por ejemplo, Panasonic ofrece a su DMC-GX80, que se acerca rápidamente al piso de los 400 euros, sin embargo, existe una alternativa aún más económica que sólo deja de lado un par de funciones, sin perder dinámica ni portabilidad. Hablo de la Panasonic Lumix DMC-GX800.
Panasonic Lumix DMC-GX800: 400 razones para llevarla contigo
Anunciada originalmente en enero de 2017, la Panasonic Lumix DMC-GX800 entrega un sensor CMOS de 16 megapíxeles efectivos con el procesador Venus Engine. Su sensibilidad ISO se extiende de 200 a 25.600 con un Boost hacia abajo de 100, mientras que la velocidad de obturación oscila entre 1/500 y 60 segundos, o 1/16000 con el sistema electrónico. Posee una pantalla abatible con soporte táctil de 3 pulgadas, y una resolución de 1.04 millones de puntos, pero a diferencia de la GX80, la GX800 no trae un viewfinder. Teniendo en cuenta el tipo de uso que visualiza Panasonic para esta cámara, la pérdida del viewfinder no es algo tan grave.
Selfies, fotografía social-urbana, viajes, y la ocasional pizca de acción están al alcance de la Panasonic Lumix DMC-GX800. Su sistema de autoenfoque se basa en 49 puntos con detección de contraste, y seguramente podrás extraer entre 5 y 6 FPS de Burst usando una tarjeta con buena velocidad de escritura. Si necesitas que la cámara sea aún más rápida, el modo de ráfaga 4K habilita un máximo de 30 FPS siempre y cuando aceptes una resolución más baja, y la posibilidad de distorsión. Por supuesto, existen límites asociados al 12-32 que viene en el kit, y en ningún momento Panasonic indica que sea una cámara deportiva, pero te dará resultados muy interesantes bajo la configuración correcta. ¿Una recomendación general? Dispara directo en RAW y exprime al máximo a esos 16 megapíxeles.
La interfaz de la Panasonic Lumix DMC-GX800 no se aleja demasiado de lo que ya hemos visto en otras cámaras del fabricante. El botón de foto 4K también funciona como Fn1, Fn2 se ubica en la parte trasera, y Fn3 está compartido con el modo de post-enfoque. Al igual que la GX80, en la Lumix DMC-GX800 no observamos una entrada dedicada al vídeo en el dial de modo, sino que lleva el nombre «Película creativa», esta vez representada por una paleta. El resto de las entradas son para Automático Inteligente «iA», Automático programable «P», Prioridad de apertura «A», Prioridad de obturación «S», Manual «M», Panorámica, Modo de guía a la escena «SCN», Niños y Retrato. «Niños» es tu punto de partida para escenas en movimiento, pero no dudes en experimentar. Cualquier otro dato secundario que necesites, lo encontrarás en el manual.
La Panasonic Lumix DMC-GX800 graba vídeo en 4Kp30 y p24 a 100 megabits por segundo. Su calidad es bastante decente, aunque arrastra algunos compromisos, siendo el primero de ellos la falta de un control de exposición. Obviamente, la idea es que la cámara se haga cargo de esa tarea (que dicho sea de paso cumple con solidez en la mayoría de los casos), pero los modos automáticos no siempre toman las mejores decisiones. La estabilización de imagen se limita al objetivo 12-32, por lo tanto, podemos decir con cierta seguridad que la Panasonic Lumix DMC-GX800 apunta a un 4K «bloguero» casual, y tomando como referencia al precio actual de la cámara, no está nada mal. La única opción de conectividad es WiFi n, con la posibilidad de usar códigos QR. No hay Bluetooth, ni NFC.
[amazon box=”B01N6QNOZ5″]
Accesorios para Panasonic Lumix DMC-GX800
La buena noticia es que los precios de los accesorios para Panasonic Lumix DMC-GX800 están acompañando (en su gran mayoría) al valor de la cámara en sí. Hoy puede ser tuya por menos de 375 euros, y con un poco de paciencia lograrás recortar algunos billetes más. Batería, transporte y soportes son nuestras prioridades, y aún bajo un presupuesto ajustado, estoy convencido de que tu experiencia con la Panasonic Lumix DMC-GX800 será mucho más completa.
Baterías y alimentación
Apenas 210 disparos definen al rendimiento de la batería en la Panasonic Lumix DMC-GX800. Un número demasiado bajo en comparación con otras mirrorless, asociado a la capacidad natural del módulo DMW-BLH7. Pero no hay de qué preocuparse: Una batería DMW-BLH7 compatible cuesta 10 euros, y el cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche se ubica en 22 euros. Por menos de 45 euros, con dos baterías extra y el cargador, cualquier déficit energético quedará resuelto.
Trípodes y soportes
Con un peso de 269 gramos incluyendo batería y tarjeta de memoria, las exigencias en materia de un trípode para Panasonic Lumix DMC-GX800, pero siempre es preferible que sobre resistencia. Dicho eso, la primera recomendación es un clásico de nuestras listas, el Gloxy GX-T6662A. 10 kilogramos de carga máxima, patas con goma antideslizante y una altura de trabajo de 1.6 metros garantizan el uso de este trípode por un largo tiempo. ¿Quieres algo compacto? Entonces, no mires más allá del Clampod Takeway T1. Se agarra con facilidad a diferentes superficies, y la mejor parte es que sigue en oferta.
Mochilas y bolsos
La Panasonic Lumix DMC-GX800 es muy compacta y fácil de mover… pero no lo suficientemente pequeña (debido a su objetivo) para guardarla en un bolsillo y ya. Nuestra sugerencia es buscar como mínimo un bolso económico de buen diseño, y hoy ofrecemos dos: Por un lado, el Delta 400a Fancier disponible en dos colores, con separadores modificables, bolsillo frontal para accesorios más pequeños, y un estilo bandolero muy cómodo. Por el otro, tenemos al Vanguard Discover 22, preparado para llevar el cuerpo de la cámara y dos objetivos a la vez.
Tarjetas de memoria
- Capacidad de 64GB, ideal para DSLR y videocámaras
- Increíble velocidad de lectura 90Mb/s y escritura 70MB/s
- A prueba de agua, polvo y temperaturas extremas
- Software de recuperación de fotos descargable
- Haz ráfagas de 80 fotografías al minuto
- Perfecto para 4K y Full HD Video
Esta ecuación es muy sencilla de resolver: Quieres una memoria rápida en la Panasonic Lumix DMC-GX800. Por suerte existen opciones muy accesibles, entre las que se destacan la Sony SF-64UY3 de 64 gigabytes que escribe a 70 MB/s, y la Transcend de 128 GB, que cede apenas 10 MB/s de escritura para duplicar la capacidad. Entre el vídeo 4K, los disparos RAW, y el Burst del modo 4K Photo, la combinación de densidad y velocidad en estas tarjetas te servirá bien.
Objetivos y kits especiales
Admito que el 12-32 que viene en el kit de la Panasonic Lumix DMC-GX800 es adecuado para un uso general, pero si en el futuro necesitas expandir tus recursos ópticos, mi sugerencia es hacer una inversión fuerte (más que la cámara) en el Tamron 14-150mm f73.5-5.8 Di III, y dejar que este comodín haga el trabajo pesado. Ese objetivo también podría ser útil en la fotografía de productos, y se adaptará de maravillas a este estudio portátil de 40 x 40 x 40 centímetros con fondos intercambiables y dos luces auxiliares.
Sólidas imágenes (especialmente en RAW), buena construcción, vídeo 4K, accesorios económicos, soporte para objetivos intercambiables, 375 euros. Tal vez al momento de su lanzamiento, la Panasonic Lumix DMC-GX800 enfrentaba una competencia demasiado dura, pero a ese precio se vuelve fácil recomendarla. La única forma de gastar menos es olvidar al 4K y buscar una Canon EOS 4000D, con todos los puntos a favor y en contra del formato réflex. ¡Buena suerte!
