Play & Connect: Raqueta de tenis inteligente

¿Han visto algunos de los últimos partidos de tenis? Algunos jugadores parecen extraterrestres dentro de la cancha, desafiando tanto a la gravedad como a su integridad física con cada movimiento. Sin embargo, ¿qué tanta información se está escapando? Incluso para el más experimentado de los jugadores y el más preparado de los entrenadores, hay detalles invisibles a sus ojos, pero con la nueva raqueta inteligente Play & Connect, tal vez eso pueda cambiar.

Tal vez esté equivocado, pero creo que quien disfruta del tenis ha tenido el privilegio de encontrar un nivel superlativo en los últimos años, tanto en el tenis masculino como en el femenino, más allá de que algunos expertos insisten en que el tenis masculino es el que acapara la gran parte de la atención. Sólo basta con mirar los primeros veinte nombres del ranking ATP. Puedes escucharlos a cada rato en la radio y verlos en la televisión, especialmente en aquellos países con representantes en los primeros puestos (al día de hoy, España tiene cinco en el Top 20, con cuatro está Francia, y con dos Serbia, Estados Unidos y Argentina). Privilegiados en lo físico y lo mental, sometidos a un entrenamiento riguroso y a un calendario implacable, suena un poco loco decir que estén haciendo algo mal. Pero a través de la corrección también llegan las mejoras, y allí es en donde puede intervenir la tecnología.

La gente de Babolat, renombrada e histórica empresa francesa dedicada a la fabricación de equipo para tenis y bádminton (también conocido como “volante”), presentó hace algunos días un vídeo sobre la raqueta Play & Connect, una “raqueta inteligente” capaz de registrar diferentes aspectos en el juego de un tenista, que usalmente deben ser medidos de forma externa, o que directamente pasan desapercibidos. Velocidad de la pelota, vibración de las cuerdas, la fuerza aplicada al golpe e incluso la zona de contacto entre los cordales y la pelota son algunos de los detalles que están dentro de las posibilidades de esta raqueta. A pesar de contar con sensores integrados, el peso se mantiene dentro del rango que se puede esperar de una raqueta de uso profesional.

Y para la prueba, en Babolat no podían ir a buscar a otro que no fuera Rafael Nadal. Si bien el vídeo es corto, y tiene un perfil más promocional que otra cosa, la idea de que un jugador pueda analizar sus propios datos de primera mano abre un panorama completamente diferente para el deporte. El rol de los entrenadores es vital, y existe la posibilidad de que más de uno se sienta amenazado ante esta “intrusión” de la tecnología, aunque la realidad indica que ya está presente en el tenis, como por ejemplo el famoso y en su momento muy discutino “ojo de halcón”. De todas maneras, la “telemetría” puede ser muy útil para entrenar y mejorar, pero una vez dentro de la cancha, los partidos son jurisdicción de los jugadores, y no de los números.