Lisandro Pardo
Lo hemos dicho varias veces, pero no se trata de un sermón: El retro está de vuelta, y es un hecho. Lo vemos en juegos indie con gráficos de 8 bits, en películas clásicas que regresan a las salas de cine, y por supuesto, en las últimas tendencias musicales. Eso nos lleva a los discos de vinilo, cuyas ventas no paran de crecer. El problema está en convencer a las grandes discográficas de que hay un mercado real allá afuera, pero el nuevo servicio Qrates propone algo diferente para los artistas: Crear sus propios vinilos.
Uno de los inconvenientes del disco de vinilo es que no logra ser un medio del todo amigable con los consumidores y los artistas. ¿Qué quiero decir exactamente con eso? Mientras que una grabadora de discos ópticos y un CD en blanco salen de cualquier parte, las cortadoras de vinilos oscilan entre los 3.000 y los 8.000 euros, dependiendo del estado del clima y la posición de los planetas. Los «Ancianos Místicos del Audio» (léase Internet) también indican con su infinita sabiduría que no es lo mismo mezclar «para digital», y mezclar «para analógico», por lo tanto, todo master necesita atención especial cuando salta de un medio al otro. A pesar de todos estos detalles técnicos, las ventas de vinilos continúan ascendiendo. Nielsen reportó en abril pasado que al otro lado del charco las ventas crecieron casi un 300 por ciento en seis años, y solamente en 2014 (un año catastrófico para los CDs) circularon 9.2 millones de unidades. Eso es 6 por ciento del mercado físico.
Ahora, la pregunta es cómo subirse a ese tren. Imagina a una banda que logró introducir su primer hit en el mercado. Dentro de poco, sus «patrocinadores» demandarán una gira para que toquen dicho hit en mercados extranjeros, seguida por la producción del primer disco en tiempo récord. ¿Cómo podría una banda en esas condiciones considerar un lanzamiento en vinilo? En ese punto es cuando interviene Qrates. Básicamente, lo que ofrece Qrates es la creación de discos de vinilo, financiados a través de crowdfunding. La banda o el artista independiente no tiene la obligación de enfrentar el costo completo desde el comienzo (aunque es una opción válida), sino que puede ofrecer los vinilos a través de un sistema de preventa, y cuando se alcance la meta deseada, comenzará el corte de los discos. Qrates permite un alto nivel de personalización, no sólo desde un punto de vista técnico (tamaño, velocidad, peso), sino también estético (imágenes, color, envoltorio).
Qrates ofrece un mínimo de 100 vinilos y un máximo de 500, por lo que cada interesado deberá calcular todas las opciones y determinar el volumen más conveniente. ¿Cuál es el negocio de Qrates? En resumen, el 15 por ciento de lo que se genere, sea por corte de discos o venta en el sitio, ya que también funciona como tienda digital. Honestamente no tengo idea de cómo le irá a Qrates, o si la demanda será lo suficientemente grande, pero trata de cubrir una necesidad específica, y puede que más de un profesional en el mundo de la música sepa apreciar sus beneficios.
