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Tu disco duro se puede convertir en un micrófono

No es muy bueno que digamos, pero…

El ordenador promedio filtra información de formas muy inusuales. En el pasado hemos visto los experimentos de la Universidad Ben-Gurion, que demuestran fugas a través de ventiladores, auriculares, calor y el radio de un móvil. Sin embargo, el reciente trabajo del investigador Alfredo Ortega presentado en la última edición de la conferencia Ekoparty nos enseña que un ordenador puede compartir algunos detalles de su entorno, convirtiendo al disco duro en un micrófono rudimentario.

Muchos componentes en un ordenador fueron diseñados sin considerar el factor de seguridad. Para citar un ejemplo, en lo personal no creo que el desarrollador del primer teclado inalámbrico haya pensado en la posibilidad de interceptar los datos ingresados, pero hoy es una realidad que sólo requiere la pieza exacta de código, y 15 o 20 dólares en hardware. El campo de juego ha cambiado, y allá afuera encontramos a expertos de muy alto nivel que pueden «hacer hablar» a ordenadores y accesorios. Ahora, ¿qué pasa si los hacemos escuchar? La técnica SPEAKE(a)R de la Universidad Ben-Gurion transforma a altavoces y auriculares en micrófonos, pero lo que tenemos aquí es aún más sutil:

El investigador Alfredo Ortega presentó en la Ekoparty 2017 un método para convertir a un disco duro en un micrófono. De acuerdo con la descripción, los sistemas operativos habilitan temporizadores (timers) de muy alta precisión sin solicitar privilegios elevados. Esto permite medir el tiempo de respuesta en el cabezal de un disco duro durante una operación de lectura. Ese tiempo cambia con la vibración, por lo tanto, es posible reconstruir hasta cierto punto los sonidos que un disco duro recibe. En el primer vídeo vemos a un disco duro registrar la música proveniente de un altavoz cercano, pero hay algo más:

Con la frecuencia de resonancia correcta se puede noquear al disco duro. El segundo vídeo reproduce un tono de 130 Hz que deja a la unidad sin respuesta, y el kernel Linux la desconecta por completo tras 120 segundos. Esto me recuerda a cierto vídeo en el que un hombre básicamente le grita a los discos duros en un servidor para inducir latencia. Imagino que la técnica de Ortega tiene un buen margen de optimización. Pronto lo sabremos.

Escrito por Lisandro Pardo

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