El Casio F-91W tiene una amplia reputación. Económico, sencillo, vinculado al terrorismo (no es broma), y equipado con uno de los peores backlights, se las ha arreglado para convertirse en uno de los relojes más populares del planeta. Clonado y falsificado hasta el cansancio, el F-91W lleva más de tres décadas entre nosotros, pero su leyenda «Water Resist» en el frente hace que nos preguntemos: ¿Qué tan resistente es realmente? Benjamin Lowry del portal Watches of Espionage decidió buscar la respuesta a casi cinco mil metros de profundidad…
La información disponible indica que el Casio F-91W llegó al mercado en junio de 1989, como reemplazo del (muy similar) F-87W. Correa de resina, acero inoxidable en la tapa y los botones, siete años de batería, nada de funciones smart, y un precio imbatible (17 euros al momento de escribir estas líneas) lo ubican casi siempre entre los relojes más vendidos (de hecho, es el número uno en Amazon España). Es básico, no estorba, y hace bien su trabajo, tres aspectos que muchos dispositivos «inteligentes» podrían adoptar.
Ahora, ¿qué sucede con ese «Water Resist» en el frente? Una vieja copia de su página oficial en Casio UK indica que en el modelo F-91W-1XY equivale a «50 Metros / 5 Bar», y eso lo vuelve apto para nadar o sumergirse, pero otras fuentes hablan de «30 metros / 3 Bar», y soportan apenas un poco de lluvia. Más allá de las diferencias, Benjamin Lowry del portal Watches of Espionage decidió ir a fondo… literalmente.
Un reloj Casio en las profundidades

Lowry entró en contacto con Josh Konicki (aunque técnicamente fue al revés), quien se especializa en operaciones de recuperación en aguas profundas, y trabaja con frecuencia para el gobierno estadounidense. Al mismo tiempo, Konicki es un entusiasta de los relojes, y aprovecha la oportunidad para evaluar su resistencia. La clave de este experimento es el CURV 21, vehículo operado a distancia de 2.9 toneladas que puede bajar a 6.000 metros. De más está decirlo, el Casio F-91W terminaría hecho polvo a una fracción de esa profundidad sin ayuda… y eso fue lo que recibió.

Se trata del «hydro-mod», el nombre oficial para llenar el interior del reloj con aceite mineral. El aceite es virtualmente imposible de comprimir, y cuando el CURV llegó a 4.950 metros con un F-91W «hydro-mod», el reloj siguió funcionando sin inconvenientes. Para finalizar, compartiré un vídeo publicado por el canal Defender a mediados de 2023, donde podemos apreciar el proceso de «hydro-mod», y una prueba similar a 200 metros de profundidad.
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