Ariel Palazzesi
Cada vez es mayor la cantidad de gadgets que, dentro de algún bolsillo, nos acompañan todo el día. Para resolver el problema que presenta la recarga de sus baterías, CSIRO ha presentado una remera capaz de generar la electricidad necesaria para evitar que nuestro móvil o reproductor de MP3 deje de funcionar en el momento menos apropiado.
Es posible que nunca hayas oído mencionar a CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation), la agencia nacional australiana para la Ciencia. Pero esta institución fundada en 1926 se encuentra entre las primeras instituciones a nivel mundial dedicadas a la investigación, y solo en 2005 produjo más de 6.000 publicaciones y generó cerca de 3.900 patentes.
Uno de sus últimos inventos seguramente tendrá una muy buena acogida entre los amantes de los gadgets. Básicamente, se trata de una camiseta dotada de una serie de placas flexibles construidas a partir de materiales piezoeléctricos. Estos materiales, como se sabe, son capaces de generar una pequeña corriente eléctrica cuando se deforman. La camiseta desarrollada por CSIRO, y que podría estar en el mercado dentro de pocos años, aprovecha estas corrientes para cargar una serie de baterías (también flexibles) que se encuentran dentro de la tela.
Todo esto permite que el simple acto de caminar o moverse en tu lugar de trabajo le permita a esta remera acumular la energía necesaria para que a la hora de recargar tú móvil te independices del tomacorriente de la pared. Esto no solo redundara en una mayor libertad en el uso de los pequeños artefactos electrónicos, sino que, de volverse un producto masivo, podría ahorrar millones de kilowatts al año, con el consiguiente beneficio para el medio ambiente.
Otros ámbitos donde va a ser bienvenida la prenda de CSIRO serán los ejércitos y los amantes de las actividades al aire libre. En efecto, muchos de los equipos utilizados por estos grupos necesitan electricidad para funcionar, pero como es obvio, no siempre se dispone de un lugar donde enchufar los cargadores correspondientes.
Los materiales necesarios para construir el generador y las baterías que componen esta prenda son bien conocidos. No hace falta desarrollar una tecnología nueva para que este invento llegue a la calle, sino que basta con que se logre producir en grandes cantidades a un precio razonable. Esto nos permite ser optimistas en cuanto al cumplimiento del plazo previsto por CSIRO para la comercialización de este producto.
