Maximiliano Ferzzola
Mi primer ordenador fue un Commodore 64. Tendría unos 10 años cuando mis padres me lo regalaron. Me vino con un casete repleto de juegos en ambas caras, todos pirateados. Le di LOAD”*”,8,1 a cada uno de ellos. A los que no funcionaban los calibré con amor, metiendo un minúsculo destornillador en el datasette, hasta que las rayas salieran perfectas. ¡No me iba a quedar sin jugar Impossible Mission por una mala calibración! Al tiempo aprendí a usar BASIC y hasta llegué a hacer mis propias animaciones a puro código; pero no sin antes pasar por LOGO y su tortugita, para introducirme a la lógica de programación.
No fui un nativo digital, pero le pasé lo más cerca que se le podía pasar a esa etiqueta a finales de los años 80s. A ese ordenador le debo todo lo que fue mi vida luego, para bien y para mal, porque quedé obsesionado con todo lo que se podía lograr detrás de un teclado. Y no, esto no se trata de mi historia personal, pero la cuento por que bien podría ser la misma que la de cualquiera de los niños en esta galería, hoy posiblemente tan viejos como yo. ¿Qué habrá sido de sus vidas? ¿Qué tan significantes fueron sus ordenadores de la infancia en su futuro? Preguntas que nunca podremos responder, porque no conocemos a ninguno de ellos. Pero a tí si te conocemos, así que… cuéntanos, ¿cuál fue el primer ordenador que usaste en tu vida y qué fue lo primero que hiciste con él? ¿Qué significó para ti, amigo?
