Chordelia: Cómo tocar la guitarra… sin saber tocar la guitarra

Estoy seguro que en más de una ocasión alguno de nuestros lectores «trató de hacerse el guitarrista» sólo para causar dolor en los oídos del vecino, y digo eso porque he pertenecido a ambos grupos. La guitarra demanda una enorme cantidad de paciencia, y una destreza táctil que no todos logramos desarrollar, pero el dispositivo llamado Chordelia busca compensar este último detalle convirtiéndose en un «asistente» que identifica y toca las cuerdas por nosotros.

Uno de los ejemplos más contundentes en los que vimos a alguien «pretender» tocar la guitarra fue «Crossroads», película del año 1986 con Ralph Macchio, el inolvidable «Daniel-san» de la saga Karate Kid. La banda de sonido de la película estuvo a cargo de Ry Cooder y Steve Vai, y las guitarras que escuchamos durante la película fueron responsabilidad de ambos. Estos pequeños detalles nos dan una idea de lo complicado que puede llegar a ser aprender a tocar la guitarra.

Alcanzar un nivel aceptable con este instrumento requiere años enteros de pasión, práctica, y paciencia, tres cosas que la mayoría termina por agotar antes de alcanzar ese «punto ideal». El diseño promedio de la guitarra clásica «actual» lleva cientos de años entre nosotros, y durante todo ese tiempo a nadie se le ocurrió rediseñar la guitarra para que fuera más fácil de aprender. ¿Qué alternativas existen? Bueno, ¿por qué no damos un vistazo a Chordelia?

Tocar la guitarra sin saber

Básicamente, lo que hace Chordelia es reemplazar a la mano izquierda del usuario y encargarse de ejercer presión sobre las cuerdas. En vez de tocar cada cuerda de forma directa, el usuario baja una palanca y deja que el dispositivo haga el trabajo sucio. Chordelia funciona sobre cinco de las seis cuerdas en una guitarra moderna, y aunque perder el acceso a una cuerda afecta la cantidad de canciones que podemos tocar, tanto el sitio oficial de Chordelia como el resto de la Web ofrecen una amplia cantidad de temas para practicar. Chordelia combina madera, metal, y lo que parecen ser precintos de seguridad. No es lo más robusto que hemos visto, pero aún en el peor de los casos debería ser sencillo de reparar.

Ahora, Chordelia presenta varias limitaciones. Además de la antes mencionada restricción a cinco cuerdas, Chordelia no se puede instalar en cualquier guitarra (las medidas están en la página oficial), y por lo que hemos podido comprobar tampoco permite su instalación invertida que sirva a usuarios zurdos. Finalmente, llegamos al precio: 225 euros no son para cualquiera, pero si existe alguna condición especial (artritis o similar), Chordelia podría ser de utilidad.