Lisandro Pardo
Se dice que la simplicidad es lo más difícil de lograr, y si tenemos en cuenta la esencia de una máquina de Goldberg, la frase se cumple hasta el más mínimo detalle. Habitaciones enteras con objetos y mecanismos extraños enlazadas entre sí sólo para realizar una acción en extremo sencilla es sin dudas una de las cosas más interesantes para ver en la Web. En esta oportunidad, la gente de 2D Photography se burla de las facilidades de la fotografía digital al crear una máquina de Goldberg con el único objetivo de tomar algunas fotografías durante su funcionamiento.
Recuerdo muy bien un episodio de Tom & Jerry en el cual Tom realiza una verdadera obra de ingeniería con el objetivo de capturar a Jerry, y como siempre, quien termina golpeado y maltratado es él. También vienen a mi mente dos clásicas escenas de la saga “Back to the Future”, y la serie de juegos “The Incredible Machine”, que si bien no permitían crear máquinas de Goldberg a pleno, nos podiamos acercar bastante. ¿Por qué hacer una de esas máquinas? ¿Para demostrar habilidad? ¿Porque hay cierta cantidad de tiempo y recursos a la mano? ¿O porque simplemente se puede hacer? Las razones dependen de cada uno, pero los resultados en general tienden a ser excelentes. Bolas, resortes, palancas y otros objetos extraños se mueven en todas direcciones, buscando realizar una tarea que nosotros mismos podríamos hacer en pocos segundos. Desde un plano general, el desarrollo suele ser tan impresionante, que la tarea final se vuelve casi irrelevante.
La fotografía es algo crítico para la gente de 2D Photography, ya que trabajan intensamente con ella, pero crear una máquina de Goldberg que se concentre sobre la fotografía como tema es algo completamente diferente. De acuerdo a su blog oficial, el proyecto se manifestó en noviembre de 2010, y desde entonces requirió del esfuerzo de más de veinte personas, junto con la asistencia de algunos patrocinadores (entre los que podemos destacar al fabricante de memorias SanDisk), y sobre los cuales verás indicios de su presencia a medida que la máquina de Goldberg sigue adelante. El vídeo a continuación explica algunos detalles extra sobre el desarrollo de la máquina, y rápidamente queda en evidencia que no fue un proyecto sencillo. La idea de realizar noventa y nueve intentos le deja la piel de gallina a cualquiera.
Una tortura para ellos, pero toda una experiencia para nosotros, y en poco más de cuatro minutos de vídeo, el trabajo de meses ha rendido unos frutos extraordinarios. Otra de las peculiaridades de una máquina de Goldberg: El trabajo de meses para realizar una acción sencilla sólo puede apreciarse en unos pocos minutos, siempre y cuando funcione todo bien. A pesar de estas dificultades, es muy probable que en estos instantes alguien esté realizando ajustes en su propia máquina de Goldberg. No importa el objetivo, la escala o los elementos utilizados. Se pueden hacer, y una vez que trabajan como corresponden, estamos seguros de que el orgullo es enorme.
