Smarttress: Colchón inteligente para descubrir si tu pareja es infiel

La llamada «Internet de las Cosas» propone añadir cierto grado de conectividad e inteligencia a casi todos los accesorios que existen en un hogar, pero hay casos en los que no parece ser la idea más brillante de todas. Así es como llegamos a Smarttress, un colchón inteligente capaz de detectar un uso inapropiado, o mejor dicho, cuando tu pareja te está convirtiendo en un «alce» con alguien más.

¿Hasta qué punto es lógico interactuar digitalmente con las cosas que existen en nuestro hogar? Algunos ejemplos presentan ventajas considerables, como por ejemplo apagar el aire acondicionado con un mensaje de texto, programar la cafetera para que el delicioso fluido esté listo en el momento exacto, o ajustar el termostato antes de llegar y tomar una lucha. Pero no son pocos los que cuestionan el razonamiento detrás de la Internet de las Cosas. En primer lugar, sabemos que es fundamentalmente insegura si no se la configura correctamente, y en segundo lugar, ¿en verdad queremos tener control de todo? Si vamos a tratar de responder a esa pregunta, primero veamos de cerca a Smarttress, un colchón inteligente diseñado con un objetivo muy particular.

Así es: La propuesta de Smarttress es detectar y reportar el momento en el que tu pareja te está siendo infiel. Después de la dramática música en el vídeo y el hecho de destacar a España como uno de los países con mayor porcentaje de infidelidad del mundo (octavo lugar, para quien lo desee saber), Smarttress promete que toda esa duda quedará en el pasado gracias a su capacidad de detectar vibraciones y pulsaciones asociadas con el tradicional coito. La telemetría es enviada a tu smartphone a través de una app compatible con iOS y Android, pero al parecer eso no es todo, ya que su algoritmo logra diferenciar cosas como el salto del gato o el perro para subir a la cama.

Smarttress aún no tiene precio, ni fecha de disponibilidad, lo que por un momento me hace pensar en una broma por el Día de los Inocentes… pero el 28 de diciembre está lejos en el calendario. Por supuesto, el problema no es la tecnología en sí, porque los sensores de presión y movimiento no son ninguna novedad. En realidad, los problemas son varios. Para comenzar, nadie que se considere astuto va a ser infiel bajo el mismo techo que comparte con su pareja, debido a que la posibilidad de un error es demasiado grande. Luego, imagino que los dueños de perros saben lo que es tener saltando y corriendo en círculos a una adorable bestia peluda por diez minutos en el colchón hasta que queda agotada. Y para cerrar, nunca faltan los niños de 7 y 8 años entrando a escondidas en la habitación de sus padres e iniciando una despiadada guerra de almohadas «sólo porque no pueden estar ahí». Además, ¿quién necesita un colchón para destruir relaciones? Facebook y WhatsApp hacen un excelente trabajo…