Lisandro Pardo
Windows debió esperar años enteros para recibir soporte de escritorios virtuales, y finalmente podemos decir que esa opción se encuentra a un clic de distancia. Sin embargo, su implementación oficial no es la más brillante del mundo, y la gente de GDZ Software está convencida de que los escritorios virtuales pueden ser un poco más inteligentes. En esencia, su aplicación DesktopUp no sólo nos permite crear un número ilimitado de escritorios virtuales, sino que además podemos asociar diferentes programas para su ejecución cada vez que pasamos a otro escritorio.
Durante mucho tiempo, el concepto de escritorio virtual fue una especie de exclusividad del universo Linux. La única forma de incorporar escritorios virtuales en Windows era usando herramientas externas, pero todo cambió con la llegada de Windows 10, y Windows 11 no hizo más que redoblar la apuesta. Ahora, muchos usuarios prefieren la forma tradicional de crear escritorios virtuales, pero si crees que el proceso debería ser un poco más «inteligente» por así decirlo, tal vez quieras estudiar de cerca al nuevo DesktopUp de GDZ Software.
DesktopUp: Otra forma de crear escritorios virtuales en Windows
El funcionamiento es sencillo: Con el escritorio virtual seleccionado, hacemos clic en Usar, y accedemos automáticamente. Para regresar al escritorio principal, usamos el botón Windows. Cada uno de los escritorios virtuales que creamos con DesktopUp debe poseer una subcarpeta asociada en el disco. El usuario puede escoger la ubicación, pero en lo personal recomiendo un lugar que no presente conflictos de permisos (por ejemplo, nuestra carpeta personal de Documentos).
Los escritorios cuentan con un menú de Opciones donde podemos modificar la ruta de la subcarpeta, y lo más interesante, que es vincular un programa. Por ejemplo, si quieres que el Bloc de Notas se cargue cada vez que saltas a un escritorio, es suficiente con configurar la ruta de su ejecutable (o sea, C:\Windows\Notepad.exe).
Al tratarse de su versión inicial, DesktopUp arrastra varias limitaciones. La más importante de ellas es que no podemos minimizar el programa. De nada sirve crear escritorios virtuales adicionales si la ventana del programa permanece en primer plano a todo momento. DesktopUp no sólo necesita funcionar desde la bandeja de sistema, sino que además requiere atajos de teclado para que el salto entre escritorios sea más rápido y sencillo. Otro detalle que sus desarrolladores deberán calibrar es la ejecución de programas en sí. Con la configuración actual, los programas se inician cada vez que pasamos al escritorio, generando múltiples instancias no deseadas. Fuera de eso, creo que hay potencial en DesktopUp, y que una versión más inteligente de los escritorios virtuales es posible.
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