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Bio Force Ape: Chimpancés, mentiras y videojuegos

En décadas pasadas, algunos vídeojuegos eran realmente raros. Existían ciertos géneros bien definidos y muy apreciados por los jugadores, pero con el objetivo de presentar algo diferente en el mercado, había desarrolladores que se entusiasmaban demasiado al correr un riesgo, y en muchas ocasiones, esa “idea diferente” era cancelada aún estando muy cerca de su lanzamiento. Un ejemplo de esto fue Bio Force Ape. Borrado del mapa del Nintendo NES faltando meses de su debut, ganó el estátus de semi-leyenda, con rumores de prototipos flotando en algún lugar del globo…

Juegos cancelados hemos visto muchos, pero aquellos que logran regresar de oscuros cajones polvorientos definitivamente pertenecen a una categoría especial. Es probable que uno de los juegos más reconocidos que se adapte a esa situación sea Star Fox 2. El juego estaba completo salvo por pequeños ajustes, pero fue dejado de lado completamente debido a la salida del Nintendo 64. En los últimos años hemos sido testigos de la aparición de prototipos y cartuchos extraños que algunos coleccionistas pagan miles de dólares a través de eBay, sin importar la plataforma. Otro juego considerado como muy raro es el Tetris en su versión original japonesa para Sega Genesis, pero uno de los que más ruido ha causado, al menos en lo que se refiere a juegos para NES, fue el Bio Force Ape.

El año era 1991, y prometía ser una maravilla, pero la fama que Bio Force Ape nunca ganó en la Nintendo NES la lograría entre los coleccionistas

Bio Force Ape había sido desarrollado por la gente de SETA (estudio desaparecido en 2008). Apareció en el CES de 1991, recibió una extensa promoción en la Nintendo Power, y parecía estar listo para salir al mercado. La historia: Un chimpancé gana poderes especiales al ver que secuestran a su familia, y acaba con sus enemigos usando movimientos de lucha libre (?). Después de muchos bombos y platillos, Nintendo Power debió morderse la lengua anunciando la cancelación del juego en abril del ‘92.

Sin embargo, había muchas imágenes disponibles sobre el juego, lo que llevó a la comunidad de entusiastas a pensar que en algún lado había un prototipo, tal vez no completo, pero al menos funcional. En 2005, un tal Paul Brown apareció en el foro del sitio Digital Press y publicó imágenes de lo que parecía ser el prototipo de Bio Force Ape, incluyendo una fotografía del cartucho. La discusión entre aquellos que pedían preservar la ROM del juego y aquellos que recomendaban venderlo intacto se salió de control (el thread todavía está disponible), y Paul cerró la discusión con una imagen terrible: El cartucho hecho pedazos. Sin embargo…

… todo había sido mentira. El cartucho no era lo que se suponía, el tal Paul Brown era otro forista de Digital Press, y Bio Force Ape se convirtió en una de las bromas más pesadas en la historia de los videojuegos… hasta que apareció otro cartucho. Casi cinco años y 2,700 dólares después (eso fue lo que debieron pagar) surgió de la nada un prototipo de Bio Force Ape en una subasta de Yahoo! Japón. No se sabía absolutamente nada sobre el estado del cartucho, si era real o si incluso podía ser leído por una consola. Como si eso fuera poco, la subasta terminó un dos de abril, provocando alarmas por el equivalente al Día de los Inocentes al otro lado del charco. Para finalizar, el nuevo dueño del prototipo publicó otra foto del nuevo cartucho también hecho pedazos… pero esto también era una mentira.

Bio Force Ape fue salvado de su endeble electrónica, y hoy está disponible en la Web una copia completa de su ROM, lista para ser ejecutada en el emulador de turno. Un supuesto “gran juego” que resultó ser mucho más raro de lo que se pensaba (¿luchadores de sumo peleando junto a canguros y bailarines?) y que nunca vio la luz, que pasó a ser parte de una broma gigantesca, y que luego se manifestó como un prototipo real. Una aventura de más de veinte años, que nos hace pensar cuántos juegos cancelados están esperando a ser descubiertos…

Escrito por Lisandro Pardo

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