Lisandro Pardo
«Un grupo de trabajadores discutía sobre qué tan inteligentes eran sus perros. El primero era un trabajador de IBM, quien dijo que su perro podía hacer cálculos. El perro se llamaba T-Square, y le indicó tomar exactamente 12 galletas de un jarro en la alacena, cosa que el perro hizo sin sudar. El trabajador de Ford pensaba que su perro era mejor. Su perro, llamado Slide-Rule, recibió la orden de acercarse a las galletas y dividirlas en cuatro pilas de tres, lo cual Slide-Rule hizo sin problemas. El trabajador de la compañía telefónica dijo que eso estaba bien, pero sentía que su perro era mejor. Le indicó a su perro Measure tomar un cuarto (de galón) de leche, y poner siete onzas en un vaso de diez onzas. El perro hizo esto sin problemas. Los tres acordaron que todo estaba muy bien, y que los perros eran muy inteligentes. Entonces giraron hacia el trabajador estatal, y preguntaron: «¿Qué puede hacer tu perro?» El trabajador estatal llamó a su perro Coffee-Break, y le dijo «enséñales lo que puedes hacer». Coffee-Break se comió las galletas, bebió la leche, montó a los otros tres perros, declaró que se lastimó la espalda, llenó el papeleo para recibir compensación y se fue a casa con permiso por enfermedad.»
