Debido a la velocidad de su vuelo, que puede llegar a 400 kilómetros por hora en picada, la intensa presión puede causar que los pulmones del halcón revienten. Sin embargo, gracias a los pequeños tubérculos detrás del pico, las ondas de choque se desvían y no generan problemas. Este diseño también se usa en los motores de los jet.
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Escribe la información de tu cuenta y te enviaremos un enlace para reiniciar tu contraseña.
To use social login you have to agree with the storage and handling of your data by this website.
AceptarHere you'll find all collections you've created before.
Maximiliano Ferzzola
aah la naturaleza siempre imitando a la tecnología
tu sarcasmo queda fuera de lugar dude ¬¬
Una vez mas la naturaleza no da un buen repaso