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Digi-Comp II: Ordenador binario gigantesco

En estos días, la idea de que un juguete también pueda enseñar parece obsoleta. La electrónica y las versiones modernas del plástico han dejado casi en el olvido a aquellos eternos ejemplares de metal, madera y baquelita, pero todavía se conservan algunas unidades, mientras que otros prefieren construir réplicas. La gente de Evil Mad Scientist decidió tomar este camino, creando una versión a gran escala del ordenador binario Digi-Comp II, utilizando bolas de billar para realizar los cálculos.

En el pasado, los más pequeños veían a la juguetería como un lugar incalcanzable, de ensueño, con cosas maravillosas que desafiaban sus sentidos. Pero la imaginación no se quedaba quieta, y los niños, al no tener acceso a esos costosos juguetes, se hacían los suyos. No importa si se trataba de destreza mental o manual, el punto es que un niño aprendía a través de ese juguete que había creado, y con el paso de los años, ese mismo punto fue trasladado a productos comerciales en la forma de juguetes educativos. Ahora, la historia es muy diferente, y para despegar a los más bajitos de la televisión, el ordenador y las consolas prácticamente hay que usar una barreta. La actualidad puede marcarlos como obsoletos o poco comunes, pero los juguetes educativos han tomado muchas formas, y uno de ellas ha sido el ordenador binario.

La empresa ESR construyó en los años ‘60 al Digi-Comp II, un ordenador binario que utilizaba pequeñas canicas para llevar a cabo cálculos básicos. Podía considerarse como un “ábaco en movimiento”, o como una de las primeras calculadoras. Encontrar uno de esos ordenadores en la actualidad debe ser todo un desafío, pero los responsables de Evil Mad Scientist decidieron enfrentar el reto de otra forma: Construyendo una réplica. Este Digi-Comp II gigante utiliza bolas de billas en vez de canicas, pero su funcionamiento es prácticamente idéntico. Puede sumar, restar, multiplicar, dividir, y hasta memorizar. Posee un acumulador de siete bits, por lo tanto, no debería haber problemas siempre y cuando el resultado a obtener no sea mayor a 127.

Tal y como muestra el vídeo, realizar una multiplicación de 3 por 13 demandó poco más de dos minutos, pero el objetivo aquí no es la velocidad de procesamiento, sino el hecho de visualizar la operación misma. A pesar de utilizar solamente dos dígitos, los cálculos binarios son considerados muy complejos, y en general son ignorados por el usuario promedio, pero son proyectos como la reproducción del Digi-Comp II los que nos pueden enseñar de forma empírica como trabaja un ordenador. De acuerdo al sitio oficial, próximamente lanzarán paquetes para armar un Digi-Comp II, aunque no estaría mal que encontraran la forma de “abrir” el diseño para que cualquier interesado pueda hacer una réplica con los materiales que tenga a la mano. Después de todo, este Digi-Comp II parece un poco demasiado grande para la habitación de los pequeños…

Escrito por Lisandro Pardo

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