Menu
in

Nadya Vessey: De minusválida a sirena

Las sirenas son criaturas mitológicas… o por lo menos eso creíamos. Nadya Vessey perdió ambas piernas cuando era niña debido a una enfermedad. Unos años luego, lo que comenzó como preguntas de un niño molesto, terminó en la creación de una prótesis con forma de cola de sirena para desplazarse a través del agua. Uno de los datos más curiosos es que esta prótesis fue creada por la empresa que hizo los efectos especiales de películas de Peter Jackson, como El Señor de los Anillos y King Kong.

Nadya Vessey es una sirena. Seguramente muchos nos trataran de locos pero no hay mejor explicación para lo que alcanzó esta mujer que perdió sus piernas a muy temprana edad. Debido a una enfermedad debieron amputarle ambas piernas de niña y unos años luego cuando un niño se le acercó y le preguntó por qué no tenía piernas, Nadya no tuvo mejor idea que responderle que era una sirena. Para el niño probablemente haya quedado como una anécdota, pero Nadya se quedó con la idea y luego se transformó en algo increíble.

Unos años después le escribió a una empresa Neozelandesa encargada de efectos especiales en las películas de Peter Jackson, como King Kong y El Señor de los Anillos para que les construyeran una cola de sirena. Para su sorpresa, WETA Workshop, la compañía de efectos especiales, pensó que podía ayudarla y pronto se pusieron a trabajar en este nuevo proyecto. Está de más decir que lo lograron y hoy podemos decir que Nadya Vessey es una sirena.

El resultado final no solo se ve impresionante, debido al detalle de la cola, creada de neopreno, moldes de plástico y una media impresa digitalmente, sino también que es muy funcional. Nadya Vessey dice que luego de practicar y acostumbrarse, hoy se siente muy cómoda utilizando la prótesis.

Aunque hoy nos cueste imaginar que esto comenzará a usarse para que personas amputadas puedan nadar, sería algo realmente sorprendente e interesante que un mito creado por el hombre se convirtiese en realidad muchos siglos luego de su invención.

Escrito por Tomás Garcia

Leave a Reply