Lisandro Pardo
Muchos usuarios juran sobre la simplicidad de programas como Windows Movie Maker para hacer vídeos, a pesar de que existen herramientas mucho más completas. Encontrar el equilibrio exacto entre funciones y facilidad de uso no es sencillo, pero el servicio en línea Stupeflix no cae muy lejos de ese objetivo que digamos. Carga tu material, agrega transiciones, y crea tus vídeos en pocos minutos, sin costo.
Estoy seguro que varios de nuestros lectores deben haberse enfrentado a la titánica tarea de complacer a un familiar creando un simple vídeo basado en cientos de imágenes capturadas en un viaje de vacaciones, un casamiento, un bautismo, o algún evento similar. También estoy seguro de que estos lectores han hecho lo imposible para escapar (toma tiempo, el programa no es gratis, el perro se comió el ordenador, etc.), sin embargo, no todos tienen esa “suerte”. Otra opción es convencerlos de que crear vídeos con transiciones es muy sencillo, y necesitas ofrecer algo que defienda esas palabras a rajatabla. Una de las herramientas más interesantes que hay disponibles es Stupeflix. Trabaja en la nube y no requiere descargas de software, por lo tanto, es posible que termines haciendo el trabajo de todos modos con tal de probarlo.
Todo comienza con la creación de una cuenta, o el uso de credenciales provenientes de Facebook/Google. Luego, escoges uno de los dos temas gratuitos disponibles, y comienzas a cargar el material que deseas usar. ¿Qué clase de archivos acepta Stupeflix? Vídeos y fotografías en tu sistema, o aquellas que hayan sido guardadas en lugares como Facebook, Instagram, Picasa, Flickr, y hasta Dropbox. También puedes agregar texto, e incluso mapas (basados en Google Maps). Después están las transiciones, un total de seis, que permiten ser personalizadas y ubicadas a gusto. Finalmente, llegamos al soundtrack. No he tenido problemas en cargar un archivo mp3, pero si decides compartirlo en YouTube, ten cuidado con los reclamos por copyright.
Una vez confirmada la estructura del vídeo, es tiempo de dejar que Stupeflix haga su magia. A los pocos minutos, verás a tu vídeo listo para ser reproducido y descargado. Ahora, si crees que Stupeflix es demasiado bueno para ser cierto… no estás tan errado. Las cuentas gratuitas de Stupeflix tienen varias limitaciones, comenzando por la resolución final del vídeo (360p), y la presencia del logo del servicio al final del vídeo. Si quieres la versión HD de tus vídeos, existe la posibilidad de comprarlas por separado (5 dólares cada vídeo), o directamente acceder a una cuenta Pro. A un precio de 39 dólares mensuales, las funciones Pro de Stupeflix no son muy amigables que digamos, aunque existe un detalle crítico: La cuenta Pro incluye licencia comercial, lo que habilita al usuario a utilizar sus vídeos en campañas y promociones, sin restricciones. Obviamente, esa opción no es para todos, pero si necesitas crear vídeos rápido y sin dar la cabeza contra la pared, la cuenta gratuita de Stupeflix debería ser suficiente.
