Análisis – Crackdown 2

Crackdown fue para muchos el juego más divertido que llegó a la Xbox 360. Sí, era muy divertido porque en su momento pocos juegos hacían lo mismo y tenía un excelente componente multijugador. Pero por esto no debemos ignorar la enorme cantidad de problemas que tenía. Ahora Crackdown 2, desarrollado por Ruffian Games, intenta seguir la misma linea de diversión y completo modo multijugador del primero, pero en el camino también parece haber olvidado corregir los sendos problemas que plagaban al primero.

La salida de Crackdown en 2007 fue una bastante atípica. Desde el principio todos supimos que era un juego con muchos problemas, muchísimos, pero a la vez salió muy bien parado por todo lo que intentó lograr y, en muchos casos, logró. Claro que esa era otra época, donde personajes que saltaban de edificio en edificio y tomaban coches y los lanzaban hacia sus enemigos era algo bastante nuevo. Si a eso le sumamos el gran modo multijugador, hablamos de un título muy completo y divertido. Ahora han pasado tres años, la industria ha cambiado mucho y Crackdown 2 es esperado con mucha expectativa.

Es importante aclarar lo que en verdad fue el primer Crackdown, porque aunque esta secuela fue desarrollada por una compañía diferente, sigue la misma línea. Por eso debemos recordar que el primero era un título con muchas fallas, pero con algunos fuertes frescos que tomaron a la industria por sorpresa. Ruffian Games decidió hacer que la secuela ocurra 10 años luego del primero, donde muy poco ha cambiado y las calles de Pacific City siguen estando repletas de crímen. Pero lo que es aún peor, cuando oscurece, las calles se llenan de mutantes que son aún más peligrosos que los criminales comunes. Es por eso que The Agency vuelve a tomar cartas en el asunto, pero esta vez también debe lidiar con una organización rebelde conocida como, Cell, liderada por Catalina Thorne.

Al inicio tienes la posibilidad de personalizar tu personaje con cuatro rostros predefinidos, los cuales son muy feos y distintos colores para tu armadura. Luego, caes rápidamente en la ciudad para comenzar a hacer destrozos. Pero no, eso parece en un principio, porque lo primero que debes hacer es seguir un tutorial de más de 10 minutos donde te expican cada mecánica del juego como si fueses un niño de diez años. No es que sea un problema, pero ya en 2010 muchas compañías han logrado hacer estas secuencias explicativas mucho más divertidas e integradas en el universo del juego. Hasta la de Alan Wake parecía ridícula por momentos, pero tenía mucho que ver con la historia del juego, aunque en un principio no lo sabíamos. El tutorial de Crackdown 2 parece simplemente perezoso.

Donde sí Ruffian Games hizo un excelente trabajo es en la fórmula de cómo debe sentirse una secuela de Crackdown. Pero tal vez siguieron la receta demasiado al pie de la letra, porque hay muchos aspectos donde podrían haber hecho mejoras, pero decidieron ser fieles al original. Pacific City es bastante más grande de lo que era antes, pero tienes toda la ciudad a disposición para pasearte de punta a punta con todas las habilidades que un agente mejorado genéticamente puede tener. Tal como los juegos anteriores, a medida que te deshagas de enemigos y edificaciones te darán las clásicas esferas de poder de Crackdown, que te permitirán mejorar tus poderes y estadísticas. Pero no es que puedes elegir qué quieres mejorar en un menú, sino que las esferas que recoges, desbloquean nuevo contenido. Si matas enemigos con armas, tendrás más armamento, si les lanzas un coche, tendrás más fuerza y así el resto.

La más importante de éstas esferas son las verde, de agilidad, pero no es que las puedes ganar saltando o corriendo, sino que hay 500 desperdigadas por la ciudad y debes encontrarlas explorando. Estas son las que te permiten correr más rápido, saltar más alto y demás. Es decir que mientras más esferas verdes recojas, más fácil y divertido será atravesar la ciudad. Una diferencia con el primero es que también puedes encontrar “esferas rebeldes”, que son más difíciles de recoger, pero hacen la búsqueda un poco más entretenida.

Uno de los mejores aspectos de Crackdown era la facilidad con la que podías viajar por la ciudad, trepando edificios en un abrir y cerrar de ojos. Ruffian Games fue fiel a esta mecánica y viajar por la ciudad es tan divertido como lo era antes. Desde montañas, edificios, ruedas de la fortuna y puentes, entre otras edificaciones, todas son muy fáciles y divertidas de escalar. Si a esto le sumamos que una profunda exploración puede significar encontrar una gratificante esfera verde, la satisfacción es aún mayor. Y aunque es muy parecido al original, también lo han mejorado, porque eventualmente podrás desbloquear un traje alado que te permite planear por la ciudad. También hay una buena cantidad de vehículos nuevos, pero de nada hubieran servido si no hubiesen mejorado la mecánica para manejarlos, la crítica más fuerte del primer juego. Antes, muchos usuarios decidían evitar los vehículos completamente.  Por supuesto Crackdown 2 no es comparable a GTA, pero aunque sea se dejan controlar.

Probablemente el peor aspecto de todo es donde el original era aún peor. Gráficamente Crackdown 2 es en verdad horrible. No solo parece de la generación anterior, sino que por momentos se ve aún peor que el primero. Nos gustaría creer que esto se debe a que quisieron mantener una velocidad decente con la cantidad de personajes que entran en pantalla, pero Burnout Paradise es solo uno de muchos juegos que se llenan de usuarios y aún así tienen gráficos espléndidos. En verdad no sabemos cómo pueden haber entregado un juego tan feo en 2010.

Y cuando dijimos que Crackdown era un juego con muchos problemas no mentíamos, pero el verdadero problema es que la secuela corrije muchos de ellos y agrega una enorme lista de nuevas molestias. Como el sistema de puntería automático, que no sirve para nada. Como la pantalla por lo general está repleta de enemigos, siempre es una buena idea apuntar al barril explosivo más cercano, pero esto es una tarea problemática ya que el sistema de puntería hace lo que quiere. Además, tal como el primero, la campaña carece completamente de variedad, lo que la hace monótona muy rápidamente. Es por estos problemas y más que decidimos recordar lo plagado de problemas que estaba el original. En este sentido, Crackdown 2 es una fiel secuela pero hubiéramos preferido que no caigan en las mismas trampas.

Ahora bien, el mejor aspecto de Crackdown fue el modo mutlijugador y obviamente sigue siendo el mejor en la secuela. Y por lo descuidada que está la campaña principal, nos animaríamos a decir que es el único aspecto que vale la pena. A lo que ya conocíamos se le agregó un excelente modo cooperativo de hasta cuatro jugadores. En cualquier momento, cuatro usuarios pueden conectarse y vagar por Pacific City haciendo lo que quieran, llevando a cabo todo tipo de misiones y destruyendo bases de facciones enemigas. A eso se le suma un modo competitivo de hasta 16 jugadores, con modos interesantes como Rocket Tag, donde cada jugador porta un lanzacohetes y debe eliminar al resto de los jugadores.

En definitiva, Crackdown 2 tiene de bueno exactamente lo que tenía el primero. Pero también tiene malo y no solo las cosas del primero, sino otras que deicidieron empeorar para esta nueva entrega. Lo importante de todo es que si has disfrutado el primero y no esperas más que eso de la secuela, entonces la pasarás muy bien, porque es básicamente idéntico con la diferencia de que puedes jugar de manera cooperativa con cuatro amigos. El modo en línea competitivo sigue siendo tan divertido como siempre, si es que no has tenido suficiente con lo que el primero aún ofrece. Crackdown 2 se encuentra disponible de forma exclusiva para Xbox 360 por €58,91.

Puntaje: 67%

Conclusión: Crackdown 2 es tan disfuncional como el original y tal vez lo encuentren atractivo las personas que busquen lo mismo, pero tres años después.