Podemos comprar hardware, podemos reparar hardware, e incluso podemos restaurar hardware aún cuando sus condiciones iniciales son terribles, pero hay algunos entusiastas allá afuera que no dudan en subir el nivel de dificultad y comienzan a fabricar su propio hardware. Uno de ellos es el ingeniero y desarrollador Ben Eater, recordado por su espectacular ordenador DIY de 8 bits. ¿Qué sigue en la lista? Nada menos que una tarjeta gráfica con chips lógicos, cuatro breadboards, y un montón de cables.
Un par de semanas atrás hablamos sobre The Snark Barker, una réplica de la Sound Blaster 1.0 a la que puedes construir tú mismo. Más allá de la complejidad natural del proyecto, al final del día es más conveniente para el entusiasta seguir esa ruta debido a los escandalosos precios del hardware original. Sin embargo, The Snark Barker no es una placa a la que podemos considerar «de aprendizaje». Si lo que te interesa en realidad es saber cómo funciona un componente a medida que los construyes, tenemos algo mejor para ti…
… y es una tarjeta gráfica. No, olvídate de AMD y Nvidia. Me refiero a una tarjeta gráfica en un nivel fundamental, lo mínimo y necesario para generar una serie de píxeles en la pantalla. De hecho, su creador Ben Eater la bautizó como «la peor tarjeta gráfica del mundo». A simple vista, cualquiera le daría la razón. Chips, cables, y una débil estructura definen a su diseño, pero la teoría que tiene detrás es rica y abundante.
El vídeo de 32 minutos posee una introducción al estándar VGA, y cuáles son las señales más relevantes para su funcionamiento: Rojo, Verde, Azul, H-Sync y V-Sync. El siguiente paso es elegir una resolución, y se inclinó en favor de 800 x 600 con un «reloj de píxeles» de 40 MHz, con una diferencia: Bajó el reloj a 10 MHz, generando así 1/16 de la resolución final (200 x 150).
Para crear una línea horizontal, el sistema debe contar 200 píxeles, enviar una señal de blanking, colocar la sincronización en low, y enviar otra señal de blanking antes de poder dibujar la siguiente línea. Las duraciones de los pulsos se encuentran muy bien documentadas, pero con un reloj de 10 MHz, Ben debió hacer nuevos cálculos. Eso significa que hay que contar píxeles, y para ello utiliza una serie de contadores binarios 74LS161, que cuestan unos 3 euros por el pack de 10 en eBay.
Lamentablemente, este vídeo no llega a la generación de señales y la presentación de imágenes en un monitor estándar, pero conociendo a Ben Eater, lo más probable es que la peor tarjeta gráfica del mundo se convierta en una serie completa. Si quieres aprender algo nuevo y te gusta el hardware de ordenador, no puedes dejar pasar esto.
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